Tras dos días de un calor infernal y agobiante, llegó el alivio de la mano de la lluvia. El miércoles amaneció completamente gris y la temperatura bajó considerablemente gracias a una brisa refrescante que se se hizo presente desde muy temprano.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en tanto, informó que rige un alerta por tormentas fuertes en el centro y sur de Santa Fe. “Sobre parte del área de cobertura se están desarrollando lluvias y tormentas de variada intensidad. Se prevé que algunas puedan ser localmente fuertes, acompañadas de intensas ráfagas, caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos periodos”, precisa.
Durante las primeras horas del día el termómetro coquetea con los 20 grados, pero se prevé que la temperatura máxima alcance los 30 grados. La clave estará en la sensación térmica, que será definitivamente más baja que la de los últimos días.