Por Santiago Fizsbein
«Ni una diva total, ni una mujer fatal. Soy Susana, soy siempre igual». Así se definía ella misma en uno de sus musicales más famosos, que realizó en su ciclo en el que entrevistaba a grandes personalidades de todos los ámbitos y también entretenía a la gente con sus juegos telefónicos. Se trata, ya se sabe, de Susana Giménez, una de las más grandes divas que ha dado la televisión y el espectáculo argentino.
Este martes Susana Giménez festeja sus 75 primaveras y está espléndida. Pero para llegar a ser la gran diva que es hoy día tuvo que recorrer un largo camino.
Su salto a la fama fue como modelo publicitaria del jabón «Cadum», en donde salió el famoso «Shock». Con su carrera en pleno ascenso hizo su debut cinematográfico junto a Luis Sandrini y Malvina Pastorino. La película se llamó «En mi casa mando yo», y se realizó en 1968.
Siguió enfocada en el cine y protagonizó junto a Leonardo Favio «Fuiste mía un verano», y ya entrado los años ’70 empezó a incursionar en el teatro de revista de la mano de Gerardo Sofovich. Pero fue allí donde aparecería un trabajo importante en el cual conocería a un hombre que marcó su vida.
Daniel Tinayre dirigió «La Mary» y quien co-protagonizaba con Susana era, nada más ni nada menos, que el ex-campeón mundial de boxeo Carlos Monzón. Debido al alto voltaje de las escenas que tenían juntos, nació una relación de mucho tiempo hasta que la diva dijo ‘basta’. A fines de los setenta también logró una película que la llevó a formar sociedad con el cómico rosarino Alberto Olmedo.
En los ochenta Olmedo y Giménez protagonizaban la comedia «Alberto y Susana», pero además saldrían dos películas importantes junto al Negro, Moria Casán y Jorge Porcel: «A los cirujanos se les va la mano» y «Las mujeres son cosa de guapos».
Ya a finales de los ’80 volvió al teatro para protagonizar dos comedias musicales: «Sugar» y «La mujer del año», junto a Arturo Puig y Ricardo Darín. Con este último vivió un romance de algunos años.
La diva volvió a la tele con su ciclo «Hola Susana», un programa de entretenimientos y entrevistas que inició en ATC, continuó en Canal 9 y se quedó definitivamente en Telefé. Pasó por varios y tumultuosos romances como el que tuvo con Huberto Roviralta a quien, cenicero de por medio, Susana tuvo que indemnizar con 10 millones de dólares. Su última pareja formal fue el empresario Jorge «Corcho» Rodríguez.
Hoy en día Susana vive en varios lugares como Miami y Punta del Este. Pero, aunque pasen los años, siempre estamos esperando su llamado para poder decir: «Hola Susana».