El Ministerio de Salud de Chubut informó que «el domingo se dio de alta de la Unidad de Terapia Intensiva a un paciente de hantavirus que fue derivado a sala común, con lo que no quedan pacientes en ese servicio de cuidado del hospital de Esquel». En la cabecera de la comarca andina provincial se atendieron los casos más críticos del brote que se cobró 11 vidas y elevó a 31 el número de casos confirmados.
Entre las «observaciones» del último parte diario, que se dio a conocer este lunes , se informa que el «paciente positivo» se encuentra «convaleciente en sala».
«Del total de cinco pacientes que permanecen en sala de aislamiento del hospital zonal de Esquel, 3 fueron externados de la Unidad de Terapia Intensiva y continúan convalecientes y 2 se corresponden con los últimos casos confirmados para hantavirus, permaneciendo clínicamente estables», completa el informe sanitario.
También se informó que «se continúa con la medida de aislamiento respiratorio selectivo en domicilio para 89 personas», en distintas localidades de la cordillera chubutense, aunque en la mayoría en Epuyén, epicentro del brote.
Este fin de semana terminó el aislamiento al que estuvo sometida por 32 días junto a sus dos hijos y a su pareja, la joven Mailén Valle (25) quien vio morir a su padre, Aldo, y a dos de sus hermanas, Loreley y Jéssica, víctimas del hantavirus que comenzó en un cumpleaños de 15 en la localidad de Epuyén.