El legislador porteño, Carlos Tomada, quien fue ministro de Trabajo durante los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández, afirmó este domingo que la actual conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) «estuvo más preocupada por la gobernabilidad que por la defensa de los trabajadores».
La mayor y más antigua central sindical argentina «debería haber actuado un poco más intensamente» ante las políticas del Gobierno de Mauricio Macri, quien «desde el primer momento los tomó como objeto de sus cuestionarios», opinó el ex ministro en declaraciones a la radio La Once Diez.
La CGT «está atravesando una crisis bastante importante» ya que si bien «intentó la unidad en su momento, la consiguió demasiado parcialmente» por haber «partido de un diagnostico equivocado de la situación de los trabajadores y su confrontación con el gobierno de Macri».
«El gobierno tomó una postura demasiado clara en contra de los trabajadores, los sindicatos, los abogados laboralistas y los jueces laborales. Frente a eso creo que la CGT debería haber actuado un poco más intensamente», sostuvo.
Opinó además que «esta CGT ha hecho tres paros y dos grandes marchas», que son medidas que «no tienen que ser arrebatos, sino que se preparan, se trabajan y se encuentran los momentos».
Tomada rechazó la posibilidad de que se avance con un proyecto de «blanqueo laboral» para reducir el empleo informal, dado que ello «no resuelve el problema del trabajo no registrado».
Sostuvo que para reducir el empleo «en negro», hace falta «un período de crecimiento económico» y avanzar con «la inspección, simplificar el registro con tecnología y atacar sectores específicos donde se concentra este problema».