El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, permanece en un hospital de Sao Paulo para hacerse todos los exámenes previos a una cirugía que le realizarán mañana, lunes, para remover la bolsa de colostomía que tiene desde el atentado que sufrió en septiembre pasado, en plena campaña electoral.
Después de visitar la zona minera de Minas Gerais, donde el viernes colapsó una represa y mató al menos a 37 personas, Bolsonaro ingresó hoy al hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo junto a su esposa, Michelle, y una comitiva formada por el ministro Jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno Ribeiro, y algunos asesores.
El mandatario brasileño, de 63 años, será sometido a su tercera cirugía desde que un hombre lo apuñaló en el estómago cuando sus simpatizantes lo llevaban en andas en medio de una multitud durante un mitín de la campaña electoral para las elecciones que ganó por amplio margen en segunda vuelta al socialista Eduardo Haddad.
A sólo semanas de las elecciones, el ataque obligó a Bolsonaro a estar internado y cancelar muchos de sus actos de campaña.
El gobierno brasileño informó que Bolsonaro se someterá mañana a una cirugía que normalmente toma entre tres y cuatro horas, y que luego requerirá unas 48 horas de reposo absoluto, indicó la agencia española de noticias Efe.
Durante la operación y los dos días posteriores de reposo, el gobierno de Brasil quedará en manos del vicepresidente, Hamiltón Mourao, aunque desde la Presidencia adelantaron que Bolsonaro recibirá a sus ministros y podría tener otras reuniones desde el hospital.