Venezuela y Estados Unidos retiraron todo el personal de sus respectivas representaciones diplomáticas en Washington y Caracas, y acordaron negociar el establecimiento de una oficina de intereses en cada capital, informó este sábado la cancillería venezolana.
El anuncio se produjo un día antes de que se cumpliera el plazo dado por el presidente Nicolás Maduro para que todos los funcionarios estadounidenses abandonaran Venezuela, como consecuencia de su decisión de romper la relación diplomática bilateral.
La novedad aún no había sido confirmada por Estados Unidos, que había respondido que Maduro carecía de legitimidad para tomar una medida semejante, por cuanto Washington desconoce al mandatario y, en cambio, reconoció al presidente interino designado por el parlamento venezolano, Juan Guaidó.
El viernes “se llevó a cabo el retiro efectivo del personal de la misión diplomática estadounidense en Caracas, dentro del plazo otorgado”, dice el comunicado de la cancillería venezolana, citado por la agencia de noticias EFE. La nota agrega que, “de la misma manera, el personal de la misión diplomática venezolana en Washington ha emprendido el regreso a Caracas el día de hoy”.
Según el documento, los gobiernos negociarán, con un plazo de 30 días, la apertura de oficinas de intereses destinadas a “atender trámites migratorios y otros temas de interés bilateral con estricto apego al derecho internacional para los casos de ruptura de relaciones entre países”.
Con ese objetivo se autorizó “la permanencia de personal remanente de cada misión, quienes durante el plazo acordado continuarán amparados por las prerrogativas diplomáticas”.
El comunicado advierte que si en 30 días no hay acuerdo, “ambas misiones cesarán actividades y ambos Estados procederán a designar el ente (país) que cada cual escogerá para confiarle sus respectivos intereses”.
Maduro expulsó el miércoles a todos los funcionarios norteamericanos y les dio un plazo de 72 horas -que vencía hoy, aunque luego lo extendió a mañana domingo- para que se fueran de Venezuela, después de que Washington reconociera a Guaidó como presidente encargado del país caribeño.
Estados Unidos respondió a través de su secretario de Estado, Mike Pompeo, que mantendría su representación diplomática en Caracas porque Guaidó la invitó a “permanecer en Venezuela”, aunque el jueves ordenó la evacuación de todo su personal “no esencial” de la capital venezolana.