El reconocido periodista y politólogo analizó en diálogo con CLG la grave situación que vive Venezuela en la actualidad. Consideró que es "un libreto ya conocido", que está orientado desde Norteamérica.
- Por Gina Verona Muzzio
Desde hace varios días recorre las pantallas de los canales de televisión, los portales de noticias, los diarios de todo el mundo y hasta las charlas de café, la controversial situación política que vive Venezuela. El pasado miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, juramentó en una plaza como presidente interino de la República de Venezuela. Inmediatamente, y este es un dato que no puede pasar desapercibido, recibió el reconocimiento del presidente estadounidense Donald Trump. El clima social se calienta y el pueblo sale a las calles a manifestarse tanto a favor de la autoproclamación de Guaidó como del gobierno de Nicolás Maduro, quien resultó electo presidente en 2018. Esas protestas y enfrentamientos dejan actualmente 26 personas fallecidas y no hay pronósticos de que la situación mejore en breve.
José Andrés “Coco” López es periodista, conductor radial, politólogo, catedrático e investigador especializado en periodismo político e internacional y reconocido por sus coberturas internacionales. En un diálogo exclusivo con CLG, analizó la situación de Venezuela, donde ha tenido la posibilidad de trabajar en la cobertura de comicios, en dos oportunidades. Una de ellas, fue la última en la que participó el fallecido ex presidente Hugo Chávez Frías.
“La situación de Venezuela está basada en un libreto ya conocido. Está orientado desde los Estados Unidos. El país está siendo bloqueado y hostigado desde que Hugo Chávez asumió la presidencia en 1998. Y hay un antecedente con el golpe de Estado de abril de 2002”, comenzó López. Además, hizo referencia directa al que considera es el principal interés de la intervención norteamericana: “A Estados Unidos le molesta el ejemplo de Venezuela y le abre el apetito el petróleo que tiene el país”.
Sin embargo, el analista político no es necio al afirmar que en Venezuela se conjuga ese interés norteamericano por el petróleo con errores de conducción que pudo haber habido por parte de la gestión de Maduro y que llevaron al país a una situación difícil en el plano económico y social. “Negar las dificultades de Venezuela sería una ceguera, pero al mismo tiempo hay que analizar por qué se llegó a eso. Inclusive lo que significó para Venezuela, que depende exclusivamente del ingreso de divisas del petróleo, la baja de este producto”, expresó. Y destacó el hecho de que “a pesar de las dificultades una gran porción del pueblo venezolano apoye al gobierno de Maduro, significa que le reconoce las medidas populares que fueron tomadas en beneficio de la mayoría”. “La otra mitad de la población que está en contra de Maduro, es la misma porción que estaba en contra de Hugo Chávez y participó del golpe en 2002”, contrastó.
Al mismo tiempo, comparó lo que sucede en Venezuela con lo que significó para Cuba un bloqueo estadounidense de más de cincuenta años y las dificultades y trabas que impone a una Nación.
En cuanto a la mecánica de hostigamiento y de reconocimiento a la autoproclamación de Guaidó, Coco López hizo alusión a un organismo clave, que considera está totalmente desprestigiado, pero que ha resurgido como actor interviniente: la Organización de los Estados Americanos (OEA). “El pasado jueves, en una reunión especial para tratar el tema Venezuela, Estados Unidos envió a su secretario de Estado para que participe. Lo tradicional es que participen los embajadores designados para representar al país. Pero en este caso, Estados Unidos lo envió para darle más fuerza a la decisión”, explicó. Aclaró además que, hasta ahora, quien se había manifestado a favor del reconocimiento del presidente Guaidó era solamente Luis Almagro, uruguayo secretario general de la OEA, que fue expulsado de las filas del Frente Amplio, en una clara muestra del gobierno uruguayo de apoyo a Maduro. “Lo que quiere EE.UU. es que el pronunciamiento sea corporativo, sea institucional. Eso también ya lo conocemos, se lo hicieron a Cuba en la década del ’60. Es la condena de la OEA y expulsar a un país o sancionar. En ese momento Fidel Castro lo nombró como el Ministerio de Colonia de EE.UU.”, recordó.
Respecto al clamor que ronda por las calles de Venezuela y al peligro de un enfrentamiento armado, López recordó que las Fuerzas Armadas del país se han pronunciado en favor del reconocimiento de Maduro como presidente de la República. “Esto incluye un elemento muy importante y al mismo tiempo muy peligroso, ya que Estados Unidos dice que en la mesa están todas las opciones para tomar y que el uso de la fuerza para resolver la situación, es una de ellas”, manifestó.
Finalmente, el periodista político habló sobre las distintas posturas tomadas por países de la región. “Volvemos a la etapa en que América Latina es considerada el patio trasero de los Estados Unidos” y se mostró preocupado por las expresiones del presidente Mauricio Macri o Jair Bolsonaro, en Brasil, de respaldar a Guaidó. Al mismo tiempo destacó “la valiente posición de México, que tiene una extensa frontera, relaciones económicas y un acuerdo con EE.UU., pero sin embargo mantiene una posición honorable respecto al tema. O lo mismo puede decirse de Bolivia, de Nicaragua, o del mismo Uruguay.
Coco López lamentó la actitud de Argentina que consideró “rompe un concepto de no intervención en asuntos de otros países, que ha sido mantenido durante años por la diplomacia y los gobiernos”. Y agregó: “Creo que los pueblos latinoamericanos deberíamos tener una posición de defensa institucional, de defensa de Maduro, porque es curioso. Los asambleístas que no lo reconocen fueron electos por el mismo mecanismo que el actual presidente venezolano. Entonces, las elecciones sirven para reconocer a los asambleístas, pero no sirven para reconocer al presidente. Es una doble vara que reconoce un libreto ya conocido, que se escribe desde Estados Unidos”.