El canciller Jorge Faurie calificó este jueves como «muy delicada» la situación política de Venezuela, aunque destacó que Argentina no retirará a su personal diplomático tras haber reconocido a Juan Guaidó como presidente interino de ese país.
«Es una situación muy delicada, hay una interrupción del estado de derecho. No hay vigencia de la democracia, no hay libertad, no se respetan los derechos humanos, gran parte de las figuras de la oposición están presas o exiliadas», aseguró Faurie.
A su vez, señaló que «es importante la decisión tomada por el presidente de la Asamblea Nacional (Guaidó) cuando anuncia que asume en carácter de presidente interino porque el Poder Ejecutivo es reconocido como un poder ilegítimo por la comunidad internacional».
En declaraciones a la prensa descartó por el momento que la Casa Rosada analice la posibilidad de retirar a personal diplomático destacado en Venezuela.
«No prevemos retirar al personal. Fuerzas políticas nucleadas en la oposición venezolana piden mantener las embajadas como canal de diálogo y como mecanismo para difundir todo lo que está pasando en Venezuela», indicó Faurie.
El canciller también se refirió a la posibilidad de una intervención militar internacional sobre Venezuela y destacó la voluntad de la Argentina de que la situación pueda ser resuelta «mediante el diálogo».
«Argentina aboga porque esto tiene sea resuelto mediante el diálogo político con la intervención de todas las fuerzas sociales de Venezuela. Tenemos que dejar actuar a todos los sectores y lograr que haya una salida», indicó.
Faurie fue consultado sobre las manifestaciones del bloque de diputados del Frente para la Victoria que consideró como «un acto de desprecio» a la libre determinación de los pueblos el reconocimiento a Guaidó por parte del presidente Mauricio Macri.
Al respecto, subrayó que «todos los dirigentes políticos, todos los actores sociales saben con certeza patente que si no hay comida, no hay salud, no hay trabajo, si se castiga al que piensa diferente, lo que hay es una dictadura y no una democracia».
«La idea de algunos sectores que alientan un populismo de continuidad para beneficio de una claque que se beneficia con grandes negociados económicos, sabemos que no es democracia», agregó.