Los carteles de "se alquila" o "se vende" ya son moneda corriente en las ciudades más importantes, y el centro rosarino no le escapa a esa realidad
La crítica situación económica argentina ha pegado con una dureza avasallante en prácticamente todos los sectores del país, pero los comercios son unos de los más afectados. La inflación, el aumento en las tarifas y la pérdida de poder adquisitivo formaron un cóctel letal para el bolsillo del ciudadano, lo que se ve reflejado en las bajas ventas.
Los carteles de «se alquila» o «se vende» ya son moneda corriente en las ciudades más importantes, y el centro rosarino no le escapa a esa realidad. Es preocupante la cantidad de negocios que se han visto obligados a bajar sus persianas ante la imposibilidad de afrontar los enormes gastos de alquiler y servicios, sumado a la profunda caída en el consumo.
Si bien los locales cerrados se pueden ver en toda la ciudad, hay zonas comerciales donde la realidad es más cruda e impactante: las galerías. Estos pasillos de negocios tan representativos del centro de Rosario reflejan de una manera punzante el presente económico argentino. Decenas de comercios vacíos y galerías completamente desoladas es la imagen recurrente del microcentro.
CLG recorrió algunos de estas áreas comerciales de Rosario y la imagen de por sí da escalofríos, pero los números asustan aún más. En una galería ubicada en Sarmiento 777, con otra entrada por la peatonal Córdoba, se contabilizaron en total 34 espacios o «slots» en donde ubicar negocios. De esos 34, 23 estaban vacíos; tan sólo 11 comercios funcionaban. Esto quiere decir que casi el 70% de los locales de esta galería se encuentran cerrados, un número más que alarmante.
Otras galerías muestran realidades similares, como Galería Cassini, con numerosos comercios con el típico cartel de «Alquila» colgado en sus puertas. Son siete los negocios que cerraron de doce puestos, es decir, más del 50% de sus comercios que no están funcionando. Otras galerías muestran realidades similares, como la galería Paseo del Patio, la cual posee 6 locales cerrados de 16 espacios.
Las galerías más conocidas y frecuentadas, como La Favorita o Libertad II, no se ven tan alcanzadas por la crisis gracias a que la gente que todavía compra y consume se dirige a estas zonas. Igualmente, los locales cerrados se hacen ver en y prácticamente todos los que están abiertos ofrecen grandes descuentos de hasta 70% para intentar atraer a más clientes.
La situación es alarmante no sólo por el cierre de locales, sino por la cantidad de personas que se quedan sin trabajo. De cada local cerrado se desprenden trabajadores que pasan a ser desempleados. Justamente, el índice de desocupación sobre el final de 2018 fue de 9%, una cifra alta en comparación con años anteriores.
El contexto económico nacional ha impactado de lleno en la actividad comercial y cada vez son más los negocios que tienen que interrumpir su actividad. Sólo el tiempo dirá si la situación se revertirá o si, lamentablemente, se profundizará aún más.
