El acuerdo entre el gobierno yemení y los rebeldes hutíes para el intercambio de miles de prisioneros podría ser cuestión de días, según reveló este miércoles un representante gubernamental, mientras el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) trabaja ya en los preparativos para que sea posible.
Las partes llegaron a un principio de acuerdo para el intercambio de prisioneros en el encuentro mantenido el pasado diciembre en Suecia bajo los auspicios de la ONU y volvieron a reunirse la semana pasada en Jordania. Ambas partes tienen que llegar a un acuerdo sobre la lista de prisioneros a intercambiar.
«Esperamos que en 10 días la firma final se habrá producido», dijo Hadi Haig, jefe de la delegación del gobierno en las conversaciones para el intercambio de prisioneros, informó la agencia de noticias Europa Press.
Por su parte, el director para Medio Oriente del Cicr, Fabrizio Carboni, también confió en que el proceso «avance en los próximos días» tras el encuentro en Amán. Mientras esto ocurre, precisó en un comunicado, el Cicr está trabajando en los «preparativos concretos en el terreno».
Así, la organización ha enviado a 15 delegados más a Yemen para la operación y está procediendo a rehabilitar «los lugares donde se reunirá a los detenidos antes de su traslado al aeropuerto», explicó.
Asimismo, junto a la Media Luna Roja de Yemen, el Cicr se está preparando para prestar asistencia médica a los detenidos que la necesiten, además de tener dispuestos dos aviones, con una capacidad de 200 pasajeros cada uno, para trasladar a los detenidos entre Sanaá y Sayoun.
«Estos preparativos son cruciales para el éxito de la operación; pero son esfuerzos sin sentido si las partes no finalizan las listas de detenidos», advirtió Carboni. Tras reconocer las dificultades que plantea la negociación, afirmó que «la única esperanza de que la operación se implemente reside en los avances constantes de las partes».
Según el responsable del Cicr, «es un momento crucial para la población de Yemen» por lo que ha conminado a aprovechar «la oportunidad para lograr un avance positivo hacia la tan necesaria paz y en beneficio de las familias que sufren el dolor de la separación». «No debemos permitir que esta oportunidad se desvanezca», reclamó.
El conflicto en Yemen, que ya lleva casi cuatro años y se cobró más de 10.000 vidas, enfrenta al gobierno yemení –una coalición militar apoyada por Arabia Saudita- con rebeldes chiitas conocidos como hutíes. Yemen sufre la peor crisis humanitaria del mundo con 14 millones de personas en situación de pre hambruna, según denunció la ONU.