Los efectos del cambio climático generarían un aumento de hasta el 40% en la incidencia de cáncer de piel en el mundo en los próximos dos siglos, alertaron hoy científicos de México y Argentina. La noticia fue publicada por el portal Eco Sitio y replicada en varias páginas web, debido a su importancia.
La proyección fue realizada por miembros del Grupo de Física de la Atmósfera, Radiación Solar y Astropartículas del Instituto de Física Rosario (IFIR), Santa Fe, que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas ( Conicet) y de la Universidad Nacional de Rosario.
El estudio fue liderado por el doctor en Física Rubén Piacentini, director también de un grupo que hace una década calculó con colegas de Holanda el incremento del riesgo para la piel cuando a la radiación solar UV (ultravioleta) se le suma el aumento de la temperatura ambiente.
En el nuevo informe participaron como autoras las doctoras en Ciencias Naturales, Lara Della Ceca, y en Física, Adriana Ipiña, esta última también investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El trabajo fue publicado en la revista Photochemical and Photobiological Sciences, publicación científica mundial especializada en fotoquímica y fotobiología.
Piacentini y sus colegas emplearon datos previos de estudios realizados en 10 regiones de Estados Unidos y elaboraron una proyección de los casos esperables en los años 2100 y 2200 de los dos tipos de carcinoma de piel más frecuentes: el espinocelular (CEC) y el basocelular (CBC).
Para ello, anticiparon escenarios futuros de variación de la temperatura ambiente, según lo establecido por los informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés).
“Los escenarios varían desde uno optimista, que considera una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global, hasta uno pesimista en el que todo sigue como hasta ahora: sin medidas que eviten la contaminación del aire”, afirmó Piacentini a la Agencia CyTA-Leloir. De acuerdo a los resultados, el escenario más “optimista” apuntó al aumento en la incidencia de los dos tumores, que «no superaría el 6%».
En cambio, las cifras podrían dar un «salto significativo» si los países no reducen sus emisiones: en 2100, los casos diagnosticados de CEC y CBC treparían 21,4% y 9,9%, respectivamente, y para 2200, el incremento respectivo sería de 40,5% y 18,2%, alertaron.
“Nuestras investigaciones muestran que es importante que las personas que trabajan en exteriores o se exponen por otras actividades, reduzcan su exposición a la alta temperatura ambiente y se protejan con sombra, ropa o filtros solares adecuados en momentos de alta radiación solar”, advirtió Piacentini.