El director adjunto del Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (Onusida), Luiz Loures, acusado de haber abusado sexualmente de una colega y absuelto en una investigación interna, anunció hoy que renunciará a su cargo.
Luiz Loures, de nacionalidad brasileña, «comunicó al director ejecutivo de Onusida su deseo de no postular para la renovación de su cargo», dijo el organismo en un comunicado divulgado hoy por la agencia de noticias Europa Press.
El portavoz del organismo, Mahesh Mahalingam, dijo ante la prensa en Ginebra que Loures desarrolló una dilatada carrera y dedicó cuatro décadas a combatir el sida, incluidos 22 años en Onusida, pero «claramente siente que ha llegado el tiempo de pasar de página».
Mahalingam sostuvo que no es razonable vincular su marcha con las acusaciones de acoso sexual. «La investigación interna realizada por Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la Organización Mundial de la Salud determinó que el caso era infundado y recomendó su cierre», dijo.
Loures «terminará sus funciones como director ejecutivo adjunto a finales de marzo de 2018», agregó.
Una subordinada presentó una denuncia formal alegando que Loures la acosó sexualmente desde sus inicios en el organismo en 2011 y luego la agredió sexualmente en un ascensor en un hotel de Bangkok en 2015, donde Onusida estaba organizando una conferencia.
No obstante, activistas y expertos legales cuestionaron la credibilidad de la investigación, insistiendo en que no fueron consideradas evidencias circunstanciales importantes.
La decisión de Loures de dimitir se produce un día después de que el subdirector de Unicef, Justin Forsyth, renunció a su cargo tras ser acusado de tener conductas inapropiadas con varias mujeres cuando trabajaba en la organización británica Save The Children.
Según informaciones que la ONU acaba de actualizar, entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre pasados se recibieron 40 denuncias de sus distintas entidades y de organizaciones civiles con las que colabora para implementar los proyectos o la acción de emergencia en el terreno.
De esas acusaciones, 15 estaban relacionadas con operaciones de mantenimiento de la paz.
De las 40 alegaciones, 15 fueron clasificadas como abusos sexuales, 24 como explotación sexual y tres tenían naturaleza desconocida, e involucraban a un total de 54 víctimas, de las que 30 fueron mujeres y 16 niñas.
Asimismo, se informó que se consideró que tres carecen de fundamento y que el resto está en distintas etapas de investigación.