La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa de origen vírico que se transmite por la picadura de un mosquito. El Haemagogus y Sabethes son los transmisores en la fase selvática, mientras que el Aedes Aegypti, lo es en la fase urbana. Los síntomas, que comienzan a sentirse después de los cinco días de la picadura son: fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, escalofríos, perdida del apetito, náuseas y vómitos.
En la mayoría de los pacientes los síntomas desaparecen después de 3 o 4 días de su inicio. La segunda fase es una etapa muy tóxica. El 15% de los pacientes pasan a esa etapa y de ese porcentaje, la mitad mueren entre los 10 y 14 días. El resto se recupera sin daño orgánico significativo.
Las personas que viajen a Brasil, a zonas con transmisión del virus deben estar vacunados al menos 10 días antes de ingresar.
Aquellas personas que tienen alguna contraindicación para recibir la vacuna deberían evitar viajar a las zonas con indicación de vacunación. La vacuna actualmente está indicada para todo el territorio brasileño ( Río de Janeiro, San Pablo, Espíritu Santo y Bahía ) excepto en los siguientes estados del noreste del país: Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y las áreas del mapa que no están pintadas de color Ocre en los estados de Piauí y Bahía.
Además hay que tener en cuenta que los países que exigen la vacunación en América son: Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guyana, Honduras, Paraguay y Perú. En África: Angola, Benin, Burkina Faso, Botswana, Burundi, Camerún, Costa De Marfil, Etiopia, Kenia, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Mozambique, Namibia, Republica Democrática Del Congo, Republica De Guinea, Rwanda, Seychelles, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Togo, Uganda,