Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la brecha entre el precio que pagó el consumidor en la góndola y lo que recibió el productor por alimentos agropecuarios fue de 525% en diciembre pasado. Si bien la diferencia sigue siendo grande, la cifra no creció en comparación con lo que se registró en noviembre.
Según precisó el organismo, la manzana y la naranja fueron los productos que mayor brecha tuvieron entre lo que sale de origen y lo que se cobra en góndola.
En el primer caso, el aumento en la diferencia entre uno y otro momento de la comercialización se debe a la caída de 43,2% en el precio inicial (del campo) sumado a un incremento promedio de 11,9 por ciento que se agregó al momento de venderlo al público.
El problema surgió a partir de un faltante de manzanas en los lugares de destino, sumado a que parte de esa cosecha fue vendida por el productor a principio del 2018 con un dólar a $18, por lo que los comercios compraron barato y vendieron más caro.
En el otro extremo, el pimiento rojo redujo esta diferencia a casi la mitad, pasando de 8,6 veces en noviembre a 4,5 veces en diciembre.
Se mantuvieron estables en este sentido el huevo, la carne de pollo, el tomate de ensalada y la acelga, alimentos que suelen permanecer sin fuertes variaciones durante todo el año.
En tanto, la participación del productor en la ganancia final fue de 22,7%, por lo que mostró una leve suba de 0,7 puntos con respecto al mes anterior.
Estas cifras surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que elabora mensualmente el sector de Economías Regionales de la Came.
El estudio se basa en los precios diarios online de los principales supermercados y verdulerías del país, así como los precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.