El gobierno nacional promulgó este jueves la ley que desregula la fabricación, venta y producción de pasta celulosa y papel de diario. La ley 27.498, modificatoria de la ley 26.736, había sido aprobada el 19 de diciembre por el Senado con 45 votos a favor, 16 en contra y tres abstenciones.
La ley promulgada este jueves deroga artículos de la ley 26.736 establece nuevas pautas para la comercialización de papel para diarios nacional e importado. También establece que no se podrá imponer un aumento del arancel por la importación del papel, hoy en 0%, por el término de 10 años. Asimismo, la empresa quedó habilitada para ofrecer descuentos cuando se compren determinados volúmenes. Según la ley, estos descuentos serán similares para idénticos volúmenes.
Respecto a la financiación de las ventas, la ley estableció que Papel Prensa podrá aplicar precios superiores al precio de referencia de pago contado para las operaciones que se hagan en plazo diferido.
Este financiamiento no podrá establecer tasas de referencia mayores a las que pagan las empresas accionistas de la proveedora de papel.
El proyecto original había sido impulsado en Diputados por el justicialista Diego Bossio y defendido en el Senado por Miguel Angel Pichetto y el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, quien argumentó que era una ley «con sentido común».
Los 45 votos a favor que tuvo la ley durante el debate parlamentario fueron aportados por Cambiemos y el Peronismo Federal.
La rechazaron el bloque kirchnerista, los dos senadores del peronismo pampeano, el peronista salteño Juan Carlos Romero, los progresistas Fernando Solanas y Magdalena Odarda y la misionera del Frente Renovador, Magdalena Solari.
Las tres abstenciones fueron de los representantes del justicialismo de Chubut, Alfredo Luenzo y Mario Pais, y de Catamarca, Inés Blas.
La ley habia sido reclamada por decenas de diarios pymes nucleados en la Cooppal (Cooperativa de Provisión de la Prensa Argentina), que desde la sanción de la ley anterior habían visto encarecer el papel por la imposibilidad de acceder al descuento por volumen que históricamente tenían.
También el Sindicato de Empleados de Papel Prensa en San Pedro había pedido la modificación de la ley para que la planta, que en los últimos años bajó su producción a la mitad por el cambio de consumo, pudiera comenzar a reconvertirse y producir otros papeles, con la idea de mantener sus 500 fuentes de trabajo.