La realizadora Victoria Chaya Miranda estrena mañana en salas locales “A oscuras”, thriller psicológico coral protagonizado por Esther Goris, Guadalupe Docampo, Arturo Bonín y Alberto Ajaka, en el que muestra “las dos caras de Buenos Aires, la riqueza en su variedad y la selva de cemento cruda y feroz, que te deja fuera de juego en pocos minutos”.
“Busco reflejar el desamparo y soledad de las grandes urbes, la cosificación naturalizada del cuerpo de las mujeres, la despiadada ciudad llena de ruido y a la vez de peligros. En lo personal, siempre me siento a gusto en esta metrópolis, pero es real que es un lugar hostil y violento y que a mucha gente le resulta casi siniestra”, expresó la realizadora en una entrevista con Télam.
La cinta, que recorre la intimidad de personajes solitarios y marginales de la gran ciudad que luchan por no caerse y se refugian en sus secretos y adicciones, cuenta la historia de una reconocida actriz a la que el paso del tiempo y un traumático evento la dejó sumergida en la soledad y el alcohol a pesar de su talento.
A ese relato se suma en esta narración coral la lucha de una bailarina que sueña con dedicarse a su profesión pero se involucra en una relación violenta que la lleva a un total sometimiento, a la prostitución y a las drogas, así como la historia de un joven relacionista público adicto a la cocaína.
“Este es un thriller coral que nos deja distintas preguntas como si se puede estar en peligro y en completa soledad sin ser del todo conscientes, qué es capaz de hacer cada ser humano en busca del reconocimiento, se puede ser libre siendo mujer en una sociedad patriarcal y cuáles son las verdaderas libertades de nuestra existencia”, explicó Chaya Miranda, quien también dirigió la cinta “Eso que llaman amor” (2015) y la serie “Los pibes del puente” (2012), entre otros títulos.
El largometraje pone en evidencia la violencia económica, prostitución, mandato de belleza y juventud eterna que toda mujer debe cargar en una sociedad desigual.
Télam: ¿Cómo surge esta historia?
Victoria Chaya Miranda: Esta historia surge de la guionista Carla Scatarelli a quien yo conozco en una escuela de cine donde daba clases. Ella estaba trabajando su guión por el año 2009 y siempre me acordé de esa historia. Me reencuentro con ella cuando la llamo como actriz en «Los pibes del puente» y charlamos de su guión. Meses después ella me propuso dirigirlo y ahí comencé a gestionar la producción y dirección y por suerte pudimos hacer un excelente ida y vuelta en relación a cual era la mejor versión de este guión.
T: ¿»A oscuras» plantea alguna reflexión?
VCM: Sí, muestra que se puede estar completamente solo y rodeado de gente a la vez y principalmente plantea que la vida de las mujeres siempre está en riesgo. Esa linea es la que más me interesa destacar, como realizadora y como feminista, necesitaba expresar como nuestros cuerpos en todas las generaciones, clases sociales y procesos de la vida, son violentados por la sociedad.
T: ¿Hay algún lugar luminoso en la trama?
VCM: Sí, hay unas gotas de esperanza en la película. Creo que se demuestra que hay posibilidades de desarrollar procesos de liberación pero son personales.
T: Es una película porteña, la ciudad de Buenos Aires es protagonista de la historia…
VCM: Si, en sus noches Buenos Aires siempre despierta, en sus vínculos especiales con supuestos extraños, en sus sincronicidades.