Jarlan Barrera ya está en Rosario. El ex volante de Junior, protagonista de una de las novelas más extrañas del mercado de pases, arribó a la ciudad a las 17.05 del pasado domingo en un vuelo proveniente de Santiago de Chile. Todo indica que las negociaciones llegaron a buen puerto y Central sumará a su segundo nuevo refuerzo aunque, claro, restan definir ciertos detalles contractuales.
El colombiano de 23 años llegó a Rosario acompañado por el dirigente Eduardo Bosio, uno de sus representantes, y el preparador físico que trabajó con él en Chile, y no hizo declaraciones a la prensa.
El mediocampista fue noticia por trascender que había firmado un contrato con Central y con Tigres de México al mismo tiempo. Los dirigentes canallas aseguraron durante mucho tiempo que el pase del jugador correspondía al club de Arroyito, pero al final se dio conocer que el club mexicano se había apoderado de la ficha con mayor antelación.
Para no llegar a un problema legal en Fifa, y como el jugador fue muy insistente con su postura de jugar en Central, los clubes se sentaron a negociar y habrían llegado a un acuerdo: Barrera se sumaría al elenco canalla a través de un préstamo por un año con un cargo de 200 mil dólares, sin opción de compra pero con la opción de estirar la cesión hasta mediados de 2020. Además, el club rosarino se quedaría con el 15% del jugador, mientras que el 85% restante será de los mexicanos.
Vale aclarar que el dinero que Central ya había depositado al firmar un pre contrato con el diez, serviría para cubrir los gastos de la operación.
Barrera espera en un hotel que ambos clubes definan los últimos detalles de la trasnferencia. Una vez que este todo cerrado, el zurdo se someterá a la revisión médica para luego estampar la firma y presentarse en Arroyo Seco en los primeros días de la semana.