El nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento unicameral), Juan Guaidó, del partido Voluntad Popular (VP) del encarcelado Leopoldo López, llamó este sábado en su acto de investidura al Ejército a sublevarse contra el presidente Nicolás Maduro, a quien calificó como «un dictador».
«Hoy está rota la cadena de mando, al no tener un legítimo comandante en jefe que derive de la soberanía popular», argumentó Guaidó, de 35 años, en su intervención tras jurar el cargo.
El político exigió entonces al Ejército «actuar para restituir el orden constitucional» al considerar que es momento de que todos actuemos, incluidos los militares, según informó el partido Voluntad Popular en un comunicado recogido por Europa Press.
Luego, recordó que los militares padecen los mismos problemas que cualquier venezolano. «Llegan a sus casas y la nevera está vacía por falta de comida. Tienen a un familiar enfermo y no pueden curarlo por falta de medicinas. Ustedes mismos han enterrado a sus compañeros que han sido víctimas del hampa, de la guerrilla o grupos irregulares a quienes se les ha entregado nuestra soberanía, pisoteando el uniforme que ustedes representan. Hoy 5 de enero de 2019 sabemos que ustedes son parte de la Venezuela que aspira libertad, progreso, justicia, seguridad y oportunidades», enfatizó.
El diputado Édgar Zambrano, de la formación Acción Democrática (AD), y Stalin González, de Un Nuevo Tiempo (UNT) fueron designados como primer y segundo vicepresidente del Legislativo respectivamente, tras obtener la mayoría de los respaldos.
Guaidó llamó también a los diputados a trabajar para generar una transición política en el país que ponga fin al gobierno chavista y permita «elecciones libres», citó Efe.
Aseguró que a partir del 10 de enero, cuando Nicolás Maduro tiene previsto jurar como jefe de Estado reelegido, la Presidencia de la República estará «usurpada» y por ello la Cámara asumirá «la representación del pueblo y de Venezuela ante la comunidad internacional».
A la sesión de este sábado acudieron alcaldes y concejales opositores, representantes sindicales, dirigentes políticos, un centenar de diputados y una veintena de representantes diplomáticos.
Luego de que la oposición se hiciera con la mayoría de los escaños, el Supremo declaró a la AN en desacato por lo que sus actos son considerados nulos y Maduro no rinde cuentas a los diputados desde 2016.