A través de llamados a él y sus familiares, todos fanáticos de Huracán, la Comisión Directiva del club intenta convencer a Antonio Mohamed para que sea el sucesor de Gustavo Alfaro, que fue criticado a través de un comunicado de prensa oficial.
A través de una carta dada a conocer por el sitio web del «Globo», los dirigentes se mostraron «muy desilusionados con el desenlace» del ciclo que culminó seis meses antes para marcharse a Boca.
«Fueron 72 horas muy intensas, con un final que no esperábamos ni deseábamos. Fue muy importante para Huracán el proceso y los resultados de la etapa de Gustavo Alfaro como DT. Esta Comisión Directiva está muy satisfecha con ello, pero también está muy desilusionada con el desenlace», se escribió.
Huracán opinó que «a veces pareciera que los que están siempre obligados a respetar los contratos son sólo los clubes» y reconoció: «No es la primera vez en la que nos vamos a sobreponer a circunstancias adversas, ojalá sea la última».
«Nobleza obliga admitir que en estos momentos los socios están comprometidos, los hinchas están comprometidos, los jugadores están comprometidos y los trabajadores del club están comprometidos tanto como nosotros en seguir creciendo y este entrenador tuvo mucho que ver con esto. Pero se cerró un ciclo y ahora se abre otro», indicó el comunicado.
Por último y sin dar apellidos, Huracán afirmó: «En los próximos días definiremos sobre el nuevo técnico, sobre la nueva pretemporada y sobre los nuevos refuerzos».
Sin embargo, la dirigencia busca apelar al corazón de Mohamed, reconocido hincha del club, para que tenga un tercer ciclo en la institución tras haber sido echado del Celta de Vigo hace algunas semanas. El «Turco» no está convencido de asumir el reto, sobre todo luego de una carrera que, más allá del traspié en España, viene en franco crecimiento. Los dirigentes están llamándolo de manera insistente a él y a sus allegados para hacerle torcer la decisión.
Como opción B, aparece Frank Kudelka, pero tiene trabajo en la U de Chile, y también están en carpeta, aunque más rezagados en la consideración, Omar De Felippe y Pablo Lavallén.