La Comisión por la Verdad y la Justicia de Uruguay entregó documentación a los familiares de Rafaella Filipazzi y José Potenza, dos ciudadanos argentinos que fueron secuestrados en 1977 en Montevideo y luego trasladados a Paraguay, donde resultaron asesinados, en un caso que se enmarca dentro del Plan Cóndor, la coordinación represiva ejercida por las dictaduras militares del Cono Sur durante los años ’70.
Así lo informaron este sábado fuentes allegadas a la causa y señalaron que Silvia Potenza y Beatriz García, hijas de José y Rafaella recibieron el viernes una carpeta con información confeccionada por los servicios de información de Uruguay sobre sus padres y una carta del actual presidente del país, Tabaré Vázquez, que reconoce la culpabilidad de ese estado en ese secuestro y les pide perdón.
La entrega de este material se realizó el viernes durante un acto que se realizó en la Embajada uruguaya en Buenos Aires y estuvo encabezado por Felipe Michelini, titular de esta Comisión que se encarga de aportar y difundir información sobre las violaciones a los derechos humanos que se perpetraron en la República Oriental del Uruguay (ROU) durante la última dictadura.
Michelini es además hijo de Zelmar Michelini, el senador del Frente Amplio asesinado en Buenos Aires en mayo de 1976, en una operación del Plan Cóndor.
También estuvieron el embajador de la ROU en Argentina, Héctor Lescano, el ex secretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel -quien inició en 2004 la investigación sobre Filipazzi y Potenza-, y demás familiares de las víctimas.
Rafaella Filipazzi nació en Italia y con apenas un año se trasladó con su familia a la Argentina, donde adoptó la ciudadanía, en tanto que José Potenza era un veterano militante peronista que incluso había estado exilado en Uruguay durante 1955, luego del derrocamiento de Juan Domingo Perón.
En 1977, la pareja se trasladó a Uruguay, escapando de la dictadura argentina, pero terminaron secuestrados por un grupo de fusileros de la Marina uruguaya. Ambos fueron trasladados a Paraguay -aún se desconoce por qué- y alojados en distintas instituciones penales de la dictadura del general Alfredo Stroessner, donde desaparecieron.
Los restos de ambos fueron exhumados en 2015 en los fondos de un predio perteneciente a la Policía Nacional de Paraguay, en un trabajo realizado por el equipo que encabeza Rogelio Goiburú, director de Memoria Histórica y Reparación de paraguay.
La identificación definitiva de la pareja se realizó en 2016 y un año más tarde, sus familiares recibieron sus restos para darles sepultura. Rafaella Filipazzi descansa en Corrientes, donde reside su hija, Beatriz García, y José Potenza en Buenos Aires.
“Se trata de un caso que prueba la movilidad y la operatividad que tuvo el Plan Cóndor entre los países de la región. Con la documentación que nos entregaron creemos que vamos a poder saber qué pasó con ellos y por qué terminaron en Paraguay”, señaló Vassel, quien comenzó la indagación sobre la pareja cuando era funcionario provincial por pedido de Beatriz García.
Los familiares aportarán ahora la documentación a la Fiscalía Federal de Corrientes, que instruye una causa que busca establecer la verdad de los sucedido con Filipazzi y Potenza.