Los sucesivos ataques a balazos no sólo preocupan a jueces, concejales y funcionarios de la ciudad o la provincia. En todos los sectores y áreas de Rosario hay mucha incertidumbre y un gran descontento por una lluvia de balas que comenzó en mayo y que parece no tener fin.
Más allá de las repercusiones en el mundo judicial, CLG abrió el panorama y dialogó con dirigentes gremiales, políticos y comerciantes, quienes repudieron los ataques y también manifestaron sus opiniones en cuanto a las situaciones de violencia, coincidiendo en que desde la dirigencia local no se actuó de la manera en que el problema del narcotráfico lo requería.
Hubo dos ataques en las últimas horas, al Concejo Municipal y al Ministerio Público de la Acusación (los balazos pegaron en comercios linderos), y los mismos mantienen con vida una saga que tuvo su inicio hace más de siete meses y que ya contabiliza más de 15 hechos con las mismas características.
Juan Milito, del Centro Unión Almaceneros, expresó: “Es evidente que acá en la ciudad hay un problema muy grave de seguridad. Nosotros lo padecemos diariamente en los comercios de los barrios. Hasta que no se cambie de arriba hacia abajo la política de seguridad en el país y se capacite a la policía, va a ser muy difícil salir de esta situación”.
“Para que haya delincuentes como los que hay en todo tipo de niveles, tienen que estar comprometidas las fuerzas de seguridad y también de la Justicia. Es una cuestión compleja y difícil de analizar. Pero creo que es insuficiente lo que se hace desde el gobierno provincial y también, naturalmente, desde el gobierno nacional. No hay voluntad política de erradicar el delito de la Argentina”, enfatizó Milito.
“Por otra parte también están las bravuconadas de la ministra (Patricia) Bullrich, quien en lugar de dirigirse al gobernador de Santa Fe o a la intendenta de Rosario, tuitea que está ‘a las órdenes’ de dos concejales que son de su mismo partido político. Es una forma poco clara de manejar un asunto tan complejo como este”, continuó.
En otro orden, Norma López, concejala justicialista de la ciudad, quien formó parte de una conferencia de prensa que dieron el pasado miércoles los ediles tras el ataque al Concejo, esgrimió: “Está claro que Rosario viene desde hace muchísimo tiempo siendo víctima de la violencia. Las balaceras en los barrios son constantes”.
Consultada sobre el ataque al Palacio Vasallo, apuntó: “Aguardaremos por los resultados de las investigaciones. En el Concejo siempre se tocan algunos intereses para preservar las garantías legales que rigen a toda la ciudadanía. Que ayer se haya avanzado con un mensaje al poder político preocupa y mucho”.
“Lo que más llama la atención es la ausencia de medidas para evitar este tipo de ataques. Hubo muchos casos y la mayoría estuvieron relacionados con distintas causas de narcocriminalidad. Asesinaron a testigos que debían ser protegidos”, añadió la edila.
“Hubo un aumento muy grande de la violencia. El Ministerio de Seguridad de la Provincia, junto con el de la Nación y con el gobernador de Santa Fe deben generar políticas para cuidar a los ciudadanos”, aseveró López.
Por último, quien tomó la palabra desde el punto de vista gremial fue Walter Palombi, del sindicato de Trabajadores del Correo de Rosario. “Me parece una situación gravísima. Todos los actores de la sociedad tenemos que estar juntos ahora”, señaló.
“Era algo que se veía venir. Creo que hubo una subestimación total por parte del socialismo sobre lo que está pasando. Hubo una dejadez, hay que decirlo. Pero tampoco creo que sea momento de hacer leña del árbol caído. Especular políticamente con todo esto sería algo terrible”, indicó Palombi.
“Ahora debemos tirar para adelante, porque con situaciones como esta lo que está en peligro es la democracia fundamentalmente. Sean del sector que sean las personas amenazadas, debemos estar todos juntos para apoyar. Tendríamos que hacer una gran marcha y movilización en defensa de la institucionalidad”, concluyó.