Debido a la cargada agenda que Rosario Central tiene entre marzo y abril, los dirigentes le pedirán a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) jugar la final por la Supercopa con Boca Juniors en febrero, como está estipulado, o en su defecto postergarla hasta mayo.
«El equipo jugará tres partidos de la Copa Libertadores en marzo y dos en abril, además de los compromisos por la Superliga, así que le vamos a pedir a la AFA que la final contra Boca se juegue en febrero, como se jugó siempre. Y si quieren postergarla, entonces vamos a jugarla en mayo», aseguró un dirigente del club de Arroyito.
La final de la Supercopa argentina la dirimen el último campeón de la Superliga, Boca Juniors, y el ganador de la Copa Argentina, cuya última edición la obtuvo Rosario Central. Consultado sobre si hubo algún diálogo con la dirigencia de Boca sobre el tema, el portavoz «auriazul» confió que «hubo una charla en la que ellos plantearon jugar el 4 de abril, pero nosotros no podemos porque en esos días nuestro equipo estará jugando la Copa Libertadores».
«Ellos también tienen partidos por la Libertadores, pero Boca tiene dos equipos y Central tiene uno solo, esa es la gran diferencia», agregó.
En otro orden, la «academia» busca un volante central, puesto para el que interesan el mediocampista Fabián Rinaudo, de Gimnasia y Esgrima La Plata, y también Franco Mussis, de San Lorenzo de Almagro.
En Central se ilusionan con «Fito» Rinaudo, quien quedará libre de Gimnasia a fin de año, y mostró interés en jugar en el «Canalla», club al que estuvo por incorporarse dos veces: en el último mercado de pases, a pedido del entrenador Edgardo Bauza, y también cuando Eduardo «Chacho» Coudet era el entrenador.