En un nuevo traspié judicial para el gobierno, la Corte Suprema de Justicia avaló por 4 a 1 un índice para actualizar los haberes jubilatorios en los casos que están judicializados distinto del que plantea la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). La fórmula es más beneficiosa para el demandante que la que proponía el Estado.
Así, el máximo tribunal de Justicia apoyó el reclamo de Lucio Orlando Blanco, un trabajador que se jubiló en 2003 y que pedía la implementación del sistema que existía antes de que se sancionara la denominada Reparación Histórica para ajustar el monto que debe cobrar mensualmente.
La Corte decidió que para calcular los aumentos de los haberes jubilatorios de los casos judicializados se debe utilizar el Índice de Salarios Básicos de la Industria y la Construcción (ISBIC) y no el indicador de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). En la gran mayoría de los casos arroja un porcentaje de
suba superior.
Para analizar el fallo que sienta un precedente para 150 mil jubilados que se encuentran en una situación similar a la Blanco, CLG dialogó con Ernesto Sosa, vicepresidente de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados de Rosario, Santiago Arrieta, presidente del Foro de la Tercera Edad de la ciudad y Ricardo Evaristo Moráles, representante de los jubilados del cordón industrial.
Celebración e incertidumbre
«El fallo de la Corte me parece excelente, sobre todo por el jubilado Blanco. Se ha hecho Justicia», destacó Ernesto Sosa. Aún así, aclaró: «Hay 11 mil jubilados que todavía tienen que transitar un camino de espinas, porque esto sale para una sola persona. Y todavía es más dificultoso para los 150 mil casos restantes».
Para el vicepresidente de la Mesa Coordinadora Jubilados y Pensionados de Rosario, el gobierno «buscará poner obstáculos para que la resolución no abarque a tantos». Y criticó: «¿Por qué poner en ese brete a la persona? Sobre todo con las edades avanzadas que tienen. No debería ser así».
Para Santiago Arrieta, era «importante» que saliera el fallo de la Corte porque justo se cumple un año de la ley del Anses. «Me parece bárbaro, siembra un precedente significativo que hará que lleguen una lluvia de demandas contra algo que es inconstitucional», remarcó el Presidente del Foro de la Tercera Edad.
«La gente se debe jubilar de acuerdo al porcentaje que fija la ley y la Constitución, y no por lo que impone el Anses o por un capricho del ministro de turno», siguió Arrieta, y lanzó: «El gobierno de Macri está haciendo un genocidio con los jubilados».
A su vez, Ricardo Morales consideró que «es un revés para el gobierno nacional», al sostener que de ahora en más a los demandantes se les deberá aplicar el sistema que aprobó la Corte y que es «más favorable» con los jubilados.
El «no» de Rosenkrantz y la mirada en el Congreso
El fallo contó con los votos a favor de los ministros Elena Higthon de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Eduardo Rosatti y Juan Carlos Maqueda. Sin embargo, el presidente de la Corte Carlos Rosenkrantz votó en disidencia.
Los referentes de los jubilados de la región no dejaron pasar por alto su postura: «No me sorprende que Rosenkrantz haya votado en contra, ya que fue el mismo que avaló el 2×1 a los represores», expresó Santiago Arrieta.
«El nuevo integrante de la Corte votó a favor del gobierno nacional, tal como se esperaba», señaló Morales, representante de los jubilados de Capitán Bermúdez y del cordón industrial.
Le pedimos al Presidente Macri que, tras el fallo de la @CorteSupremaAR, incorpore el tema del índice de actualización de las jubilaciones en sesiones extraordinarias.
Nuestro bloque, @DiputadosFPV_pj está dispuesto a sesionar cuando sea. pic.twitter.com/FiUMLsk7vN
— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) December 18, 2018
Dentro del fallo, la Corte le indicó al Congreso que trate y resuelva el índice de actualización de las jubilaciones. Tras el pedido, el diputado nacional del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, le solicitó al presidente Mauricio Macri que incluya la discusión en la agenda de las sesiones extraordinarias del Congreso.
En torno a esto, Ernesto Sosa opinó: «El Congreso es una caja de Pandora. No confío mucho. Siempre se negocia y tenemos antecedentes que nos hacen dudar mucho de lo que pueda salir de allí».
«Además, ya hay algunos fallos que no se están cumpliendo. Por ejemplo, que ninguna jubilación puede ser menos del 70% de lo que se gana en actividad. Si bien en un momento existió el 82%, hoy no se cumple y hay jubilaciones que están en menos del 50% en relación de lo ganaban mientras trabajaban», cerró Sosa.