La Casa Blanca sigue presionando al Congreso para que apruebe una partida de 5.000 millones de dólares que permita construir un muro en la frontera con México, pese a la resistencia de los legisladores republicanos y demócratas, lo que pone al gobierno federal a las puertas de un cierre parcial este viernes a la medianoche.
«Vamos a hacer lo que sea necesario para construir el muro y detener esta crisis de inmigración ilegal», dijo el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, ante una consulta periodística.
Cuando se le preguntó si eso implicaba un riesgo de cierre del gobierno, dijo categórico: «Si se trata de eso, absolutamente», en declaraciones reproducidas por la cadena de noticias CNN.
Trump insistió este lunes con el tema y consideró en uno de sus habituales mensajes en Twitter, que la construcción del muro «sería positiva para las finanzas» del país.
«Es tiempo de que ahorremos miles de millones de dólares por año y tengamos, al mismo tiempo, mucho más seguridad y control», escribió, tras cargar nuevamente contra los políticos demócratas, que sostienen que es posible tener seguridad en las fronteras sin necesidad de levantar la prometida obra.
Cada 21 de diciembre termina el financiamiento de varios estamentos de la administración pública estadounidense y la amenaza de cierre se transformó en un clásico navideño en Washington, de ambas fuerzas políticas mayoritarias.
Este lunes arranca una semana clave para este tema y la Cámara de Representantes -que goza de un descanso por estos días- regresará a trabajar el miércoles por la noche, mientras que el Senado ya lo hizo, luego de tres días de asueto.
La semana pasada Trump dijo que estaría «orgulloso» de tener un cierre para que el Congreso apruebe un pago inicial de US$ 5.000 millones y cumplir su promesa de campaña de construir un muro fronterizo.
Los líderes demócratas en el Congreso, el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi, propusieron una partida de no más de US$ 1.600 millones, como se describe en un proyecto de ley bipartidista del Senado. Este dinero, no obstante, no iría para el muro, sino para mejorar las cercas y otras medidas de seguridad en la frontera.
La mayoría de los legisladores demócratas solo desean mantener la financiación en su actual nivel actual, US$ 1.300 millones. Inflexible, Schumer dijo el domingo que será decisión de Trump si el gobierno federal sufre o no el cierre parcial, lo que dejaría a miles de empleados federales sin paga durante los días festivos. «No va a obtener el muro de ninguna forma», insistió.
Cerca de una cuarta parte del gobierno se vería afectada por el cierre, incluidos los departamentos de Seguridad Nacional, Transporte, Agricultura, Estado y Justicia, así como los parques nacionales.