Una joven argentina de 14 años que sobrevivió a la matanza de ayer en una escuela secundaria de Florida contó hoy que vio cadáveres tirados y «sangre por todos lados» y que oyó disparos mientras era evacuada por la policía del colegio luego de haber estado encerrada más de dos horas en su aula.
«Fue el peor día de mi vida, vimos chicos y alumnos tirados en el piso, sangrando, vimos cosas horribles», resumió Sol Duarte, en conversación telefónica con Télam, las horas de terror e incertidumbre que vivieron centenares de alumnos de la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas.
Duarte, que cursa el noveno año en ese colegio de la localidad de Parkland, relató que en medio de una clase comenzaron a notar sonidos extraños que salían desde el intercomunicador que tienen todas las aulas de la escuela y que sirve para hacer anuncios institucionales.
«Cuando faltaban 20 minutos para salir de la escuela, se escuchó la voz del director ordenando que evacuemos las aulas» contó aún conmocionada, «y salimos al pasillo pero inmediatamente empezamos a escuchar disparos, unos tres o cuatro disparos y nos metimos de nuevo en el aula».
Los alumnos no sabían todavía que iban a permanecer encerrados allí más de dos horas porque en el edificio contiguo, Nikolaus Cruz, un ex estudiante de 19 años de esa escuela, había desatado una de las peores masacres en una escuela de Estados Unidos de los últimos años.
Armado con un fusil automático, el joven mató a 17 personas e hirió a una quincena más antes de ser detenido por la policía sin ofrecer resistencia, en una calle cercana a la escuela una hora después de la matanza.
Cruz fue acusado hoy de homicidio premeditado, y enfrenta una posible pena de muerte.
«Estuvimos ahí encerrados más de dos horas, mientras escuchábamos disparos y sirenas, y no sabíamos bien qué era lo que pasaba. Nuestros amigos estaban en otros cursos, en el otro edificio. En un momento entró un policía y nos llevó a otra aula», contó Duarte.
En un salón más grande, los agentes reunieron a los más de 30 compañeros de Duarte con otros cursos, juntando casi a 100 alumnos.
Después, relató la argentina, «nos fueron sacando del edificio y empezamos a ver lo que había pasado. Vimos cuerpos tirados en diferentes lugares, sangre por todos lados, imágenes que no nos vamos a olvidar nunca».
Entre los muertos figuran personas que la joven sobreviviente conocía: dos profesores y a algunos alumnos que veía en los recreos.
«Vi el cuerpo de uno de mis profesores y me enteré que el entrenador de Fútbol Americano también murió… no se cómo vamos a hacer para volver», contó esta joven cordobesa que llegó a Estados Unidos hace apenas dos años, cuando se mudó con su padre a Parkland, en el sur de Florida.
«Hasta ahora lo único que sabemos es que el atacante es un ex alumno que fue expulsado por violento» dijo sobre Cruz.
Duarte dijo que hoy se realizarán misas en algunas iglesias de Parkland como intentos de procesar la matanza de ayer y dijo también que aún no hay instrucciones precisas sobre cuando volverán a clase.
Autoridades han dicho que la escuela permanecerá cerrada toda la semana.
«La vuelta va a ser horrible, todas esas personas muertas… No quiero ni pensar en los que vieron morir a sus amigos o a los profesores que murieron en frente de sus alumnos. Creo que para todos fue el peor día de nuestras vidas» concluyó Duarte.