El gobierno de Perú resolvió cancelar la invitación que había cursado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que asista a la octava Cumbre de las Américas que se realizará en abril próximo en Lima, medida que fue respaldada por más de una docena de países de la región y solo cuestionada por Bolivia.
La decisión, adoptada a raíz de la situación institucional y humanitaria en Venezuela, fue informada por la canciller peruana, Cayetana Aljovín, a los representantes de los países integrantes del Grupo de Lima, que ayer sesionaron en la capital peruana.
«La fecha de las elecciones en Venezuela era un tema central porque nos daría luces sobre si el proceso electoral podía ser transparente, creíble y democrático, o si se trataba de un proceso sin garantías», explicó hoy Aljovín.
«Se concretó lo que temíamos: el tribunal electoral de ese país decidió que las elecciones se realicen el 22 de abril; esto no permite realizar unas elecciones transparentes y justas, y motiva el llamado del Grupo de Lima», agregó la funcionaria en declaraciones a la radio RPP.
Aljovín no descartó que la cancelación de la invitación a Maduro pueda ser revisada, aunque advirtió que hay pocas probabilidades de que ello suceda. «Hoy por hoy, dadas las circunstancias que venimos afrontando, parecería que no», respondió al ser consultada al respecto.
«Lo que queremos en la Cumbre de las Américas es dar el mensaje de que las declaraciones no se pasan por agua tibia; no podemos deslegitimar lo que los pueblos están requiriendo a las autoridades», señaló la ministra.
«Si la Declaración (de la tercera Cumbre de las Américas, en Quebec, en 2001) es clarísima en que los países que deben participar de la cumbre tienen que respetar el orden democrático y constitucional, aceptar la presencia de Maduro es ir contra los principios», subrayó.
Según Aljovín, la decisión adoptada ayer «va a delimitar la cancha» en la región porque «va a ameritar que varios países señalen cuál es su posición y ver cuáles realmente consideran que el régimen de Maduro es democrático y cuáles no».
La medida fue bien recibida por el Grupo de Lima, que incluyó un respaldo explícito a ella en la declaración que emitió al cabo del encuentro.
El sexto punto de ese documento dice que Perú «ha decidido reconsiderar» la participación de Venezuela en la próxima Cumbre de las Américas «ante el continuo y grave deterioro de las instituciones democráticas» en el país caribeño.
«Los miembros del Grupo de Lima respetamos esa decisión», remarca el documento.
El Grupo de Lima -que integran la Argentina y otros 13 países de América y el Caribe- fue creado a mediados de 2017 para seguir de cerca la crisis en Venezuela y pronunciarse sobre ella.
Está integrado por la Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Al margen de la declaración del Grupo de Lima, la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, reforzó hoy en un comunicado su respaldo a la decisión de vetar la asistencia de Maduro a la Cumbre de las Américas, según reportó la agencia de noticias EFE.
Freeland afirmó que Maduro «ha demostrado un flagrante desprecio por la democracia», así como «su régimen está cometiendo abusos a los derechos humanos y rechaza permitir ayuda humanitaria que es necesaria para el pueblo», por lo que su presencia en la Cumbre «habría sido una farsa».
El gobierno de Venezuela reaccionó a través de su representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carmen Velásquez, quien atribuyó a Estados Unidos la decisión peruana de excluir a Maduro de la cumbre.
«Venezuela exige el cese inmediato de todas las agresiones y amenazas del régimen estadounidense y sus países subordinados en contra de nuestro pueblo, y reitera que es un país libre y soberano», sostuvo Velásquez hoy en Washington, durante la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
Hasta esta tarde, el único país de la región que se había pronunciado en defensa de Venezuela era Bolivia, cuyo gobierno es uno de los aliados más fuertes y antiguos del régimen chavista.
«Atenta contra Venezuela cancelar invitación al hermano presidente Maduro; rechazamos que países de la región se presten a plan golpista de Estados Unidos», afirmó el presidente de Bolivia, Evo Morales, en su cuenta de Twitter.
Hace ocho días, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció que Maduro había sido invitado a la cumbre por el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y confirmó que había resuelto asistir.