Por Enrique Genovar Con un equipo muleto. Con la mente puesta en el final de la Copa Argentina. Central se despidió de la primera parte de la Superliga con una nueva derrota. Un resultado que no fue inesperado. Ya que estaba claro desde un comienzo que el partido ante Vélez importaba pero hasta ahí. Más allá de los nombres propios que estuvieron en cancha y del rendimiento colectivo e individual, el torneo local que jugó el equipo de Edgardo Bauza fue discreto. Fue, porque el que jugó en Liniers fue el último de este 2018; ya que el fin de semana no jugará con River. Una Superliga donde pudo cosechar poco más del 40 por ciento de los puntos. Donde perdió más de lo que ganó. Y una mitad de temporada donde enflaqueció promedios. Terminó en mitad de tabla y deberá mejorar mucho de cara a la segunda parte. Lo hecho en Vélez por Central sin dudas que también le servirá al cuerpo técnico para sacar conclusiones de cara al futuro. Pero ahora todos los cañones apuntarán al jueves. Ya habrá tiempo para tomar decisiones y las actuaciones individuales que tuvieron los futbolistas en el Amalfitani seguramente serán tenidas en cuenta por el Patón y los suyos.]]>
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Por Enrique Genovar