Las organizaciones ambientalistas agrupadas en la Multisectorial «Paren de Fumigarnos» solicitaron al gobierno de Santa Fe que tome pedidas urgentes para proteger a la población que vive junto a los ríos y a los pescadores artesanales luego de que a principio de mes una gran cantidad de peces aparecieran muertos en el norte de la provincia.
La Multisectorial pidió «medidas de prevención de la salud adecuadas» ante la acumulación de peces muertos como foco contaminante y ayuda «para sostener a los pescadores artesanales, seriamente afectados en su sustento diario».
También solicita acciones del gobierno provincial «para producir alimentos sin agrotóxicos de manera extensiva, implementando la agroecologia», y la realización de controles «y sanciones eficaces sobre cursos de agua, impidiendo desmontes y fumigaciones ilegales», obligando a quien produce daños en el ambiente «a reparar y sanear».
La Multisectorial también cuestionó al gobierno de Santa Fe por haber argumentado que la muerte de los peces fue a causa de la «falta de oxígeno debido a las altas temperaturas».
Para las ONG, el actual modelo de producción modelo está basado «en transgénicos y agrotóxicos, que en 20 años pasó a aplicar en los suelos argentinos de 30 a 420 millones de litros de agrotóxicos, que deforesta al ritmo de unas 90 mil hectáreas por año, generando suelos que no absorben, con un impacto altísimo sobre la salud humana como lo corroboran los más de treinta Campamentos Sanitarios de la Universidad de Rosario y mapas epidemiológicos elaborados por las poblaciones afectadas».
La Multisectorial consideró que «luego de más de dos décadas de implementación del modelo basado en trasngénicos y agrotóxicos que mercantiliza la vida, el territorio argentino se ha convertido en un laboratorio experimental a cielo abierto» y sostuvo que «la naturaleza avisa, no traiciona», por lo que es «urgente que nos hagamos eco de sus manifestaciones, por el bien y la salud de la población santafesina».