Por Matías Gregorio
La aprobación de la ley Justina marcó un antes y un después para Argentina en materia de donación de órganos. Pero no fue casualidad. Muchos organismos vienen trabajando desde hace tiempo en lograr un cambio de conciencia en la sociedad, con un objetivo claro y contundente: salvar vidas. El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) anunció el pasado miércoles que 632 personas fallecidas se convirtieron en donantes reales de órganos en Argentina, alcanzando así una cifra récord que supera los 630 donantes de 2012. Los números reflejan un presente alentador y un futuro aún más promisorio.
La provincia de Santa Fe es una de las que más aporta al índice nacional. En los primeros 11 meses del año ya se registraron 69 donaciones, y en caso de sostenerse el ritmo de los últimos meses, se superará la cifra del año pasado, cuando se llegó a 77 procesos de donación.
El Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), es el organismo del Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe que promueve la donación de órganos y coordina las prácticas de ablación y trasplante a nivel provincial. CLG dialogó con el área de comunicación de la entidad para profundizar la mirada sobre el momento de las donaciones en nuestro país.
Desde Cudaio sostuvieron que algunas provincias incidieron particularmente en el repunte nacional: «Capital Federal recuperó una tasa de donación que históricamente fue muy alta y su nivel se compara con los primeros países del mundo. Tucumán también dio un salto impresionante y Santa Fe se está sosteniendo a la altura del año pasado que ya fue récord».
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Desde que entró en vigencia la nueva ley de donación y trasplante N° 27.447 se incrementó un 59% la donación de órganos.[/caption]
Aun así, explicaron que para conocer con mayor precisión cuánto dona un país, se utiliza una medición internacional en la cual se mide la cantidad de donantes por año por cada millón de habitantes. Actualmente, según cifras oficiales, la tasa de donantes es de 14,25 por cada millón de habitantes. Desde el Incuncai, esperan llegar antes de fin de año a los 16 donantes, un número que consideran “muy bueno”, según reconoció días atrás el titular de la entidad, Alberto Maceira, al cumplirse el primer aniversario de la muerte de Justina Lo Cané, la niña de 12 años cuya muerte a la espera de un trasplante de corazón impulsó la nueva normativa que rige desde hace tres meses tras ser aprobada por unanimidad en el Senado y en Diputados y que establece como donantes a todos los argentinos mayores de edad a menos que expresen lo contrario.
Hasta entonces, sólo eran tomados como donantes quienes se hubieran registrados como tales y, en caso de no haber dejado constancia de su voluntad por la afirmativa o la negativa, era la familia la que debía tomar la decisión en el momento de ser informada de la muerte cerebral de su ser querido.
“No hay dudas de que este momento tiene que ver con la aprobación de la ley Justina”, señalaron desde el área de comunicación del Cudaio, y agregaron: “Era pedida no sólo por el impacto que tiene en la población, sino también por el nuevo protocolo que ahora ejecuta el personal que antes entrevistaba a las familias en situaciones desesperantes. Seguramente en el futuro habrá resultados aún mejores cuando se naturalice la norma”.
A su vez, consideraron que “la ley no tiene que generar una sensación de imposición, sino que es una forma eficiente de acompañar algo que todo debemos vivir con naturalidad, altruismo y solidaridad, que es la donación de órganos”. En definitiva, desde Cudaio buscan que siga siendo una donación y no una obligación.
Por otra parte, el número de personas en lista de espera continúa en baja: ya son 7767 a nivel nacional y entre 500 y 600 en Santa Fe. En este aspecto, la lista nacional es la que refleja con mayor precisión los datos porque algunas especialidades sólo son tratadas en Buenos Aires.
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Cudaio realiza campañas en todo el territorio santafesino para promover la donación de órganos.[/caption]
Los números cambian minuto a minuto. Pero detrás de cada nuevo trasplante, hay un trabajo muy importante en la promoción de la donación, impulsado no sólo por organismos estatales, sino también por ONGs y miles de voluntarios que colaboran en cada campaña.
“El futuro no solo lo queremos graficar en cifras, sino en un crecimiento de la actitud donante en la sociedad, aspecto en el cual ya veníamos trabajando y se habían mostrado buenos resultados incluso antes de la sanción de la ley”, afirmaron desde Cudaio.
Desde el organismo estatal contaron que el cambio de conciencia se visualiza en cada campaña: “El único contrapeso que han tenido las donaciones son la superstición, el medio y la desinformación. A eso le estamos dando un combate que ya expone los resultados”.
Justina murió esperando un corazón. Pero su mensaje llegó a toda la sociedad. Argentina se convirtió en una líder regional en materia de donación y trasplantes de órganos. Y el camino, lejos del conformismo, debe seguir en la misma dirección para llegar a miles de Justinas.]]>
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