Los investigadores y geólogos están tratando de descifrar la razón de un rumor misterioso, muy suave, casi impreceptible, que se produjo la mañana del 11 de noviembre en todo el mundo antes de las 9 y 30 horas. Ondas sísmicas tuvieron origen a 24 kilómetros de las costas de Mayotte, una isla francesa situada entre África y el extremo norte de Madagascar.
La intriga es que no pararon ahí sino que atravesaron África y sensores de Zambia, Kenia y Etiopía las detectaron.
En su recorrido cruzaron océanos y se sintió la vibración a lo largo de Chile, Nueva Zelanda, Canadá e incluso Hawai, que está a casi 18.000 kilómetros de distancia de Mayotte. Todo esto lo explica National Geographic.
El otro dato enigmático es que en un mismo lugar vibraron más de 20 minutos y ningún humano las percibió.
Un sola persona del Servicio Geológico de los EE.UU., que es un entusiasta en terremotos, se percató de la señal y lo publicó en las redes.
Estudiosos de todo el mundo trataron de encontrar la explicación pero no se llegó a una conclusión todavía. Mientras tanto desde la la Oficina de Investigaciones Geológicas francesa indican que en la costa de Mayotte podría estar desarrollándose un nuevo centro de actividad volcánica y que las ondas pudieron apuntar a un movimiento magmático en el mar.
Habrá que esperar más estudios para determinar la causa.