El equipo periodístico del diario El Ciudadano decidió entregar una distinción a determinadas personalidades de la ciudad para celebrar sus 20 años en Rosario. El reconocimiento apela a un sentido: «El aliciente que son para el futuro de la ciudad y el sur de Santa Fe quienes estuvieron y están a la par en ese cotidiano de nubarrones y tormentas». Alberto Botto, secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, fue uno de los agasajados.
El evento, que comenzó a las 20, se desarrolló en el Teatro Lavarden, ubicado en Mendoza 1085. Se trató del fin de un conjunto de actividades que llevó adelante el diario para festejar y celebrar todo su recorrido.
Juan Pablo Sarkissian, presidente de la Cooperativa de Trabajo LA CIGARRA LIMITADA, que hace más de dos años tomó la posta del medio, contó sus sensaciones de la jornada en diálogo con CLG: «Hemos creado dos productos, el diario más la web, aspiramos a ampliar eso y transformarnos en una productora de contenidos para dar cuenta de las diferentes situaciones políticas, sociales y económicas que pasan en Rosario y toda la región».
En cuanto a las distinciones, señaló: «Nos tomamos la libertad de distinguir a 20 personalidades de la ciudad que representan ese palpitar y donde nos sentimos identificados con sus luchas, peleas y demandas».
Una de los 20 reconocimientos lo recibió el mencionado Alberto Botto, secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario. El dirigente gremial fue distinguido por el camino de solidaridad que trazó el gremio y por el sindicalismo combativo que plantea Luz y Fuerza en un momento más que difícil para el país.
Botto le confesó a CLG que no se imaginaba recibir esta distinción: «Todos conocemos la pelea que tuvo El Ciudadano para mantener la fuente de trabajo abierta, contra toda adversidad, por eso para un dirigente gremial ser reconocido por sus propios pares es una satisfacción inmensa».
«Más que mi persona, es mi institución la que recibe la distinción. Se ha hecho un trabajo importante a la hora de acompañar los reclamos de los trabajadores y también hemos levantado la bandera de la solidaridad en tiempos difíciles, con el fin de llegar hasta donde el Estado no está presente», añadió el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza.
Emocionado, el dirigente gremial compartió su distinción con el movimiento sindical rosarino, su familia y amigos. «El gran orgullo que a uno le queda es haber dejado algo. Esta distinción la voy a llevar en mi corazón hasta el último de mías días».
Las fotos de la celebración:
