Un fiscal le tomó este martes declaraciones a los jugadores de Boca Juniors por los incidentes del pasado sábado en las inmediaciones del estadio Monumental, que derivó en la suspensión del partido de vuelta de la Superfinal de la Copa Libertadores.
El funcionario, que arribó junto con 16 personas y tres camionetas blancas, se dirigió en un principio a la entrada del complejo Pedro Pompilio aunque finalmente ingresó por otro sector, ya que las puertas de entrada estaban cerradas.
El representante legal se trasladó hacia el vestuario local para tomar testimonios de los futbolistas presentes, mientras se aguarda una resolución por parte de la Conmebol sobre el desarrollo del juego de vuelta.
El entrenamiento, con horario de comienzo dispuesto a las 17 tiene al volante y capitán, Pablo Pérez, aún afectado en el ojo izquierdo y al lateral derecho Leonardo Jara, con una astilla en la planta del pie derecho, practicando de manera diferenciada como consecuencia de las agresiones sufridas por parte de los hinchas riverplatenses.