El 93% de los consumidores argentinos concretó en los últimos meses recortes en los gastos destinados a la compra de indumentarias, remodelación del hogar y uso de servicios, a causa del actual contexto económico, según una investigación realizada por la consultora Kantar TNS y Kantar Millward Brown.
La consultora, en base a los resultados del estudio «Re-pensando Gastos», resaltó que en general «los argentinos no están dispuestos a resignar determinados servicios que poseen» como la prepaga, los adicionales del cable y la telefonía celular y que en los casos en los que el recorte fue «inevitable» apuntó a las actividades extracurriculares, compra de indumentaria o gastos de remodelación del hogar.
«El 93% de los argentinos declara haber reducido -o dejado-, consumos o gastos», sostuvo Kantar.
El relevamiento -que también incluyó preguntas relacionadas con el rubro turismo- se realizó en septiembre pasado y abarcó a una muestra de 1.200 casos -hombres y mujeres a partir de 18 años de edad -residentes en distintos puntos del país.
«El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) que elaboramos en Kantar TNS viene contrayéndose desde noviembre del año pasado, y en los últimos cuatro meses alcanza los índices más bajos de los últimos 14 años»,explicó Tomás Veitz, director de Cuentas de la compañía.
Vietz explicó que al analizar cómo se vieron impactados los hábitos de los consumidores argentinos, se identificaron tres grupos: gastos que se mantienen, gastos que se moderan y gastos que disminuyen.
Entre los primeros están los argentinos que no están dispuestos a resignar determinados servicios que poseen como la obra social, por ejemplo, que es lo último que se recorta, sin embargo, un 10% ya lo suspendió.
Dentro de este rubro se ubicaron también los que quieren sostener los adicionales de cable (49%) o el plan del telefonía móvil (50%).
En tanto, dentro del segundo grupo, donde predomina la necesidad de moderación, los consumidores reconocieron que «no dejaron de realizar determinadas actividades, pero no las hicieron con la misma frecuencia o intensidad que en el pasado», agregó Veitz.
Por último, entre quienes disminuyeron o suspendieron sus gastos, predominaron las compras afectadas por la devaluación o por el alto valor que pasaron a tener en relación al poder adquisitivo, como la compra de pasajes para viajar al exterior, entre otras cuestiones.
Según Kantar, «al mirar los datos de aquellos que moderaron/suspendieron servicios o actividades, se ve que el segmento 35 a 49 años es el que más lo hizo. Mientras que el de 18 a 24 trata de preservar ciertas compras y no resignarlas».