El carnaval es, sin duda, una de las fiestas paganas que más personas celebran y disfrutan. Pero, ¿de dónde viene esta particular tradición que pone a todos a disfrazarse y bailar al ritmo de diferentes estilos de música?
Si bien se trata de una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al Dios Saturno, el cristianismo en su expansión cristianizó la fiesta nombrándola carnaval. ¿Qué significa esta palabra? Bueno, proviene del latín vulgar carnem-levare y significa ‘abandonar la carne’. De este modo la fiesta pasó a tener como motivo principal el hecho de despedirse de comer carne, algo a evitar durante el tiempo de cuaresma.
Eran tres días de celebración a lo grande, en los que había muy pocas reglas, por eso se acostumbraba a ir disfrazado o taparse el rostro, para salvaguardar la identidad. Hoy en día, esta celebración se ha alargado una semana.
En la Argentina, los feriados de carnaval fueron establecidos en 1956 y considerados fiesta nacional. Se celebraron durante 20 años consecutivas, hasta el año 1976 cuando fue eliminado del calendario nacional de feriados. Con el decreto 1584/10 se restablecieron, con lo cual a partir del año 2011 volvieron a considerarse una fiesta pública de interés nacional e integrar la lista de feriados nacionales.
El carnaval argentino tiene diferentes expresiones, siempre relacionadas a la fertilidad agrícola. Sus expresiones van desde las murgas, los corsos de Gualeguaychú, hasta llegar a los carnavales norteños y la fiesta de la chaya riojana. De hecho el país cuenta con una particularidad y es la de tener el carnaval más alto del mundo, que se realiza a 4.220 metros sobre el nivel del mar en el viaducto la polvorilla en San Antonio de los Cobres, provincia de Salta.
Fuente: Rosarioplus.com