Las caravanas de migrantes centroamericanos comenzaron a llegar a los puntos fronterizos de Estados Unidos, luego de cuatro mil kilómetros de recorrido, donde pedirán asilo. Sin embargo, la espera de las miles de personas deberá ser del lado mexicano, ya que el presidente Donald Trump planea poner en marcha medidas más duras para evitar el ingreso de tantas personas. Según publicó The Washington Post con información de documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional, quienes no puedan demostrar «miedo razonable” de ser perseguidos en México no podrán entrar al país vecino.
Los cambios de Trump podrían cambiar drásticamente la situación actual de los migrantes. Para poder ingresar a Estados Unidos, con sólo alegar miedo a regresar a su país les era suficiente, hasta que un juez decidía sobre el pedido de asilo. Ahora, ese tiempo de permanencia temporal no existiría más.
Según publicó el diario El Pais, las caravanas continúan enervando al magnate norteamericano, que incluso sufrió un revés judicial en los últimos días porque un juez bloqueó las restricciones de asilo que imponía al considerarlo como una medida ilegal.
Además, algunos altos cargos del Departamento de Seguridad Nacional, según el Post, expresaron sus reticencias a la implementación de lo planeado por Trump, al considerar que pueden resultar contraproducentes en un momento en que hay importantes negociaciones en marcha con México, como el tratado comercial que remplazaría al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), que une a EE UU, México y Canadá, el T-MEC.
Aun así, según las fuentes citadas por el Post, las nuevas normas podrían entrar en vigor este mismo viernes. Pero Kartie Waldman, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, aseguró el pasado miércoles en un comunicado que no existen planes inmediatos para implementar estas nuevas medidas.
“El presidente ha dejado claro que todas y cada una de las opciones están encima de la mesa para proteger a nuestra nación y manejar el flujo de inmigrantes ilegales en nuestras fronteras”, se expresa en el comunicado. “Seguridad Nacional no va a poner en marcha ese nuevo programa esta semana. Informar sobre políticas que no existen crea incertidumbre y confusión en nuestras fronteras y tiene un impacto real negativo”.
Sin embargo, los cruces no se detienen. El presidente advirtió a los periodistas el jueves, durante la festividad de Acción de Gracias, que podría haber un cierre del gobierno en Estados Unidos el próximo mes si el Congreso se resiste a aprobar la financiación para el muro que Trump quiere levantar en la frontera con México. “¿Puede haber un cierre? Sí lo puede haber, y sería por la seguridad en la frontera, de la que forma parte el muro”, dijo el presidente.
En diciembre se termina el plazo del Congreso para aprobar la financiación de ciertas partes del gobierno federal. Los demócratas, que el pasado 6 de noviembre ganaron el control de la Cámara Baja, se mostraron poco dispuestos a aprobar las demandas de gasto del presidente respecto a la construcción del muro, una de sus promesas estrella durante su campaña presidencial de 2016.
En las pasadas legislativas, el presidente quiso colocar la alarma sobre la inmigración en el centro de la campaña para movilizar a sus bases, pero no logró impedir que los republicanos perdieran el control de la Cámara de Representantes, aunque sí mantuvieron el del Senado.
Trump dio también su autorización al Ejército para usar la fuerza letal en la frontera con México. “Si tienen que hacerlo utilizarán la fuerza letal, he dado la autorización aunque espero que no tengan que hacerlo”, dijo el presidente, que a su vez amenazó con cerrar toda la frontera con México durante un periodo de tiempo si se llega a un punto en que EE UU “pierde el control”. “Eso quiere decir que México no podrá vender sus coches”, cerró el republicano.