Cinco niños murieron y 19 personas resultaron heridas al ser atropellados el jueves por un vehículo cuando cruzaban la calle delante de una escuela en el noreste de China, informaron los medios oficiales.
Los hechos se produjeron hacia el mediodía frente a una escuela primaria de la ciudad de Huludao, en la provincia de Liaoning, señaló la cadena de televisión oficial CCTV en la red social Weibo. El conductor del vehículo, de 29 años, fue detenido, añadió.
Algunos vídeos no autentificados que circulan en las redes sociales muestran un auto cambiando bruscamente de carril y embistiendo a un grupo de niños que cruzan la calle, varios de los cuales quedan tendidos en el suelo tras el impacto.
En otras imágenes, se pueden ver los cuerpos de los menores ensangrentados, mientras numerosos curiosos se van concentrando alrededor del lugar del accidente.
La edad de las víctimas no fue precisada. De los 19 heridos, 16 son menores, agregó CCTV.
La policía local no quiso por el momento responder a las preguntas de la AFP. Según el sitio web del Diario del Pueblo, el conductor no dio positivo a los controles de alcohol o drogas.
Infracciones
En China, los automovilistas suelen ignorar las normas de circulación. Según las cifras oficiales, 58.000 personas murieron en accidentes viales en el año 2015.
Estas infracciones fueron también las responsable del 90% de los accidentes que provocaron muertos o heridos en ese año.
Recientemente, al menos 13 personas fallecieron en el suroeste del país cuando el autobús en el que viajaban cayó de un puente tras una pelea entre el conductor y una pasajera.
Los equipos de rescate tuvieron que enviar al lugar del accidente más de 70 barcos, buzos y robots submarinos para localizar el vehículo y extraer los cuerpos del agua.
En septiembre, 11 personas fallecieron porque un hombre de unos 40 años descrito por la policía como un «reincidente vengativo» las embistió en una plaza de Hengdong, una ciudad de Hunan (centro).
En febrero, una camioneta llena de botellas de gasolina y bombonas de gas se incendió, hiriendo a por lo menos ocho transeúntes, en lo que la policía clasificó como «accidente de tráfico».
En 2013, dos turistas murieron en la famosa plaza Tiananmen de Pekín, cuando un vehículo se abalanzó contra la multitud y acabó ardiendo.
Las autoridades atribuyeron este atentado, donde los tres asaltantes perecieron, a los separatistas uigures, de religión musulmana, procedentes de la región de Xinjiang, en el noroeste del país.
Numerosos atentados perpetrados por uigures dejaron cientos de muertos en China en estos últimos años, según las autoridades.