Estacionar en el centro de Rosario se volvió más caro. Las nuevas tarifas en los parquímetros llegaron con aumentos del 25% en la segunda hora y del 50, en la tercera. Los costos que deberán afrontar quienes deseen dejar su vehículo en la zona céntrica son altos y la situación trajo género molestia en los comerciantes. «No es positivo, necesitamos que se acerquen clientes y no que se retiren autos«, disparó en diálogo con CLG el Presidente de la Asociación Casco Histórico, Fabio Acosta.
Las ventas de los comerciantes vienen «en caída desde hace tres años» y si a eso se le suma que la ciudad fue declarada en Emergencia Social y Económica, Acosta señaló que, para ellos, la medida «va a contramano».
«Consideramos que es algo recesivo y que tendría que haberse suspendido por lo menos durante seis meses«, analizó.
Con el hecho consumado y el aumento vigente, la asociación realizó una «gestión urgente» para que en las vísperas de las fechas festivas de fin de año no funcione el parquímetro. «Así también podemos competir contra los shoppings, que tienen estacionamiento gratuito», justificó.
«Habrá actividad de ofertas y promociones para atraer consumidores ya que creemos que el bolsillo de la gente tiene un límite y la prioridad van a ser los alimentos o bebidas. Después se pensará en los regalos», consideró sobre cómo esperan los dueños de los comercios las épocas de las Fiestas.
La seguridad en el centro rosarino
Como cada año, está previsto que se lleve a cabo el operativo ‘Felices Fiestas’ para prevenir hechos delictivos «como las mecheras y los pungas», que son los que más preocupan a los comerciantes.
«Ya empezó la actividad intensa y por eso pedimos al ministro de Seguridad de la Provincia, Maximilaino Pullaro, que se adelante la fecha, pero todavía no tuvimos respuesta», señaló.
Además, desde el Casco Histórico continúan trabajando y organizando la forma en que pagarán adicionales para más seguridad. Tanto vecinos como dueños de negocios se reúnen para definir cómo continuarán y de qué manera se llevará adelante la logística.
«Hay que explicar cómo funciona y empezar a ver cómo coordinar con la policía la cobranza. Necesitamos a alguien encargado de todo y que defina también cuánto va a pagar cada uno. No es una tarea fácil, pero estamos haciendo las reuniones de rigor», finalizó.