Las autoridades locales informaron el miércoles a la noche del hallazgo de otros dos cuerpos en la zona arrasada por el incendio que se inició hace más de dos semanas en California, Estados Unidos, lo que llevó la cifra de víctimas mortales a 83 y aún se desconoce la suerte de más de 500 personas.
Los desaparecidos en el conocido como «Camp Fire» bajaron a 563, 136 menos que ayer y casi la mitad que a principios de semana, de acuerdo al Departamento Forestal y de Protección de Incendios de California.
Los bomberos tienen controlado en un 85% el fuego, que ha quemado 62.052 hectáreas y es el más catastrófico en víctimas mortales de la historia del estado, citó la agencia de noticias EFE.
El fuego se declaró el pasado 8 de noviembre y en pocas horas arrasó por completo la población de Paradise, de 26.000 habitantes.
Las llamas han destruido unas 13.500 viviendas, 500 comercios y todavía amenaza otras 5.100 estructuras.
El presidente Donald Trump, que visitó la zona el sábado, urgió este martes al Congreso a tomar medidas que «mejoren la gestión forestal y ayuden a prevenir incendios», lo que, según el mandatario, «pondría fin a la constante devastación que ocurre en California».