La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó este mediodía de la llamada «Contracumbre» del G20 en Ferro y, durante su discurso, aseveró: «Nadie puede negar que el gobierno que terminó el 9 de diciembre de 2015 fue el que más desendeudó al país».
En referencia al evento, destacó: «Esto no es una ‘contracumbre’. Como progresistas, no nos tenemos que presentar como la contra, sino como el espacio político de ideas. Debemos tener una visión política de economía social en una nueva categoría de pensamiento, que es la del pueblo».
«A la luz de las consecuencias del neoliberalismo que impacta negativamente en trabajadores, empresarios e intelectuales, las mismas nos obligan a repensarnos como un espacio político de propuesta y de inclusión de nuevas categorías de pensamiento», remarcó.
El neoliberalismo es una construcción política del capitalismo
«Pagamos en 2005 la deuda al FMI, lo que nos permitió desarrollar durante tres gestiones de gobierno políticas públicas sin tutela ni órdenes y custodiando los intereses que nos guiaron, que fue la inclusión social, el desarrollo económico y la industrializacion de Argentina. Hoy han vuelto al FMI con un préstamo de 57.700 millones de dólares que convierte al país, una vez más, en meros gestores de políticas que son impuestas de afuera», enfatizó.
Sobre la actualidad económica, la ex presidenta aseveró: «El poder adquisitivo de antes se evidenciaba, por ejemplo, cuando muchos evitaban ir al supermercado los sábados y domingos porque eran horas y horas de cola. Hoy los supermercados están vacíos, literalmente. Ese es el resultado de tres años de neoliberalismo. Las cadenas que explotaron en nuestra gestión, hoy están reestructurando sus economías».
A su vez, la actual senadora remarcó que durante sus mandatos y el de su marido, Néstor Kirchner, se reestructuró la deuda y se redujo su participación en el PBI. «Hoy han vuelto al FMI y se contrajo más deuda, que no sabemos dónde está. Ese ingreso de dólares no puede observarse en mejoras a jubilados, trabajadores ni obras», esgrimió.
«Los desafío a que en otro momento recuerden a una ciudad de Buenos Aires con la cantidad de familias viviendo en la calle como ahora. Además de la creciente subida de la inseguridad relacionada a la pobreza», agregó.
«Es cierto que el actual es un gobierno votado por la gente, pero cuando nos fuimos fue inédito que un gobierno terminara su mandato con tanta gente en la plaza y en las calles», añadió.
«Este es el resultado de neoliberalismo en Argentina. Podríamos hablar de desocupación, que era del 5,9% en 2015 y hoy ya está sobre los dos dígitos y va en aumento. Además la luz, gas, agua y combustibles se dispararon a precios impagables. Todo está dolarizado, el gobierno agravó la economía con ellos», continuó.
La ex mandataria cargó contra el gobierno actual por la campaña: «En 2015 no se explicitó el neoliberalismo. Para nada, durante la campaña se dijo que nadie iba a perder ninguno de los derechos que tenía. Es más, que se iban a mejorar y que nadie iba a pagar Impuesto a las ganancias. Se aseguró que no iba a aumentar la carga impositiva. Acá no se dijo que se iba a eliminar la movilidad jubilatoria ni las conquistas del Pami, al contrario. Es diferente a lo que pasó en Brasil donde se explicitó eso y se firmó un contrato».
«Estamos con el mismo modelo de gobierno que existía cuando no había luz eléctrica. A pesar del inmenso desarrollo tecnológico, estamos atrasados. Esto llama a repensar la regulación institucional de nuevos actores, y que tienen un inmenso poder», remarcó.
La líder de Unidad Ciudadana, apuntó también contra «algunos Hitler modernos que acusan a los inmigrantes de tener la culpa de que no haya trabajo».
«Creo que la falta de trabajo, fábricas y comercios que se cierran, debe buscarse no en los inmigrantes sino en las políticas públicas que se han implementado», dijo la senadora del Frente para la Victoria, en respuesta a discursos que afloraron en los últimos meses de parte de dirigentes del oficialismo y de la propia oposición peronista.
«Cuando se agota la argumentación del capitalismo en algunos sociedades comienzan a surgir los movimientos de extrema derecha que tratan de explicar los problemas encontrando culpables», planteó, luego de comparar estos discursos con los relatos sobre los que se montaron el nazismo y el fascismo en la Europa de la preguerra.