El líder rural y dirigente opositor nicaragüense Freddy Navas fue arrestado por policías en Managua, un día después de que afirmara por televisión que el gobierno del presidente Daniel Ortega siente un “odio visceral” por el Movimiento Campesino, denunciaron familiares del detenido.
Navas, integrante del Movimiento Campesino y la coalición Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) -ambas organizaciones, opositoras- fue capturado en la noche del sábado en una casa del oeste de Managua, donde se hallaba escondido, informó la televisora privada 100% Noticias. El dirigente fue aprehendido por “varios” policías -entre ellos, dos vestidos de civil- que saltaron los muros de la casa y lo golpearon.
El hecho también fue denunciado por la UNAB, que en un mensaje divulgado en Twitter lo consideró un “secuestro” y reclamó el cese de “la persecución” a opositores. Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), también a través de Twitter, pidió “al Estado de Nicaragua que dé información sobre el lugar donde fue llevado el líder campesino y los cargos que se le imputan”.
Excepto Francisca Ramírez, exiliada en Costa Rica, con Navas quedó arrestada toda la cúpula del Movimiento Campesino, pues el miércoles había sido detenido Mario Lener y antes lo habían sido Medardo Mairena, Víctor Díaz, Pedro Mena y Ronald Enríquez. Los cuatro últimos fueron acusados de terrorismo y otros graves delitos tras haber participado de las protestas callejeras contra el gobierno que vienen sucediéndose desde el 18 de abril pasado.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh, independiente), casi 600 personas fueron arrestadas en el contexto de esas protestas, mientras el gobierno solo admitió 372 detenciones. Además, la CIDH computa 325 muertos, cantidad que organizaciones no gubernamentales locales elevan a 535 y el gobierno reduce a 200.