El Festival de Cine de La Habana llega el próximo mes 40° edición con un reducido en su histórico «megaprograma», pero conservando sus preceptos originales e ilustres amigos de la cinematografía internacional, aseguran sus organizadores. En esta edición, cinco películas argentinas de ficción competirán por los premio Coral.
Los norteamericanos Matt Dillon, Michael Moore y Geraldine Chaplin, el puertorriqueño Benicio del Toro y el serbio Emir Kusturica estarán en algún momento en la cita del 6 al 16 de diciembre, así como otros «amigos» latinoamericanos, dijo el director del Festival, Iván Giroud. Precisamente Kusturica abrirá el festival en la gala inaugural con la proyección de Pepe, una vida suprema, un documental sobre el político y expresidente uruguayo José Mujica.
En la década de los 80 del pasado siglo, el festival adquirió proporciones desmesuradas en cuanto a recursos, participación de filmes y de público, impulsados por el Fidel Castro, el fundador del Instituto de Cine (ICAIC), Alfredo Guevara, y el escritor colombiano Gabriel García Márquez, todos fallecidos, explicó Giroud.
De tal manera que en los últimos 10 años, el Festival tuvo que adaptarse a las realidades económicas y tecnológicas: la menor cantidad de salas de cine disponibles, el menor tamaño de algunas salas y la falta de una tecnología digital avanzada, que no existía en la isla. Aún así «ha logrado sobrevivir, ha logrado una adaptación a las necesidades» actuales, enfatizó Giroud.
De las múltiples salas que se usaban entonces en La Habana, actualmente el Festival solo puede disponer de 15, entre ellas las cinco salas del llamado Proyecto 23 (por la céntrica calle) y el multicine Infanta y el cine Acapulco. Giroud enfatizó que el certamen también conserva su nombre original: Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, pero que por una cuestión práctica a veces se utiliza la breve denominación de Festival de La Habana.
El Festival «sigue cumpliendo exactamente con los preceptos fundacionales», aseguró. Un experimentado equipo de técnicos españoles, que habitualmente trabaja en el festival de San Sebastián, fue contratado para manejar la nueva tecnología y evitar así los percances acontecidos en la edición anterior.
En competencia por los premios Coral, los largometrajes de ficción, que constituyen el plato fuerte, contarán con cinco películas argentinas: El Ángel, Joel, Sangre Blanca, Rojo y Ausada. Los demás filmes que completan las 20 nominadas son: dos de Brasil, uno de Chile, dos de Colombia, tres de Cuba, cuatro de México, dos uruguayos y uno venezolano. También competirán 22 cortos y mediometrajes, 18 óperas primas, 25 documentales, 26 animados, 19 guiones inéditos y 24 carteles.
El Festival estará dedicado póstumamente al realizador cubano Tomás Gutiérrez Alea (Titón, 1928-1996), del cual se exhibirán «Memorias del subdesarrollo» (1968); «Una pelea cubana contra los demonios» (1971) y la muy conocida «Fresa y chocolate» (1993). La fiesta de cine que cada año convoca a miles de habaneros a las salas, también rendirá homenaje al argentino Fernando Birri (1925-2017).