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La inflación genera preocupación en pequeños y medianos comercios


La inflación de 2018 no se detiene: en octubre fue de 5,4% y en lo que va del año acumula un 45,9%. Este problema, que el gobierno de Macri había prometido solucionar, afecta profundamente la actividad de los pequeños y medianos comercios. Por eso, CLG dialogó con Marcos Aviano, Juan José Sisca y Juan Milito, quienes vaticinaron un panorama oscuro para Argentina.

Marcos Aviano – Director ejecutivo de CESyAC

«Estos datos del Indec ratifican lo que todos los que trabajamos en el tema precios estamos analizando del curso de la economía, del consumo y de la inflación. Se está consagrando el verdadero impacto de la devaluación desde mayo hasta acá. Esto ha pegado de lleno en los precios y los datos de octubre son la consagración de esa realidad», aseveró el director de Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC).

Además, no se mostró optimista respecto al futuro cercano del país: «En octubre aumentó todo, los servicios siguen sin dar respiros, la situación va a empeorar, el consumo se va a seguir parando y nadie puede plantear cuándo volverá a crecer la economía». Y agregó que «no hay datos positivos en ningún rubro del consumo y eso es preocupante porque estamos con recesión e inflación, una combinación letal».

Por último, se refirió a lo que queda de 2018: «Vienen dos meses difíciles y creo que puede ocurrir lo que algunos están vaticinando, que es llegar a un 50% de inflación anual, algo que no sucede desde la hiperinflación».

Juan José Sisca – Secretario de Apyme

El titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios hizo un análisis preocupante de la situación que atraviesa su sector: «La inflación pega fuertemente en el mercado de las pymes, que explicamos el 80% de los puestos de trabajo privado en Argentina y que casi el 99% de nuestra producción va a parar al mercado interno. Por lo tanto, si el mercado interno está en caída estrepitosa como ahora, lógicamente la producción y las ventas se nos caen».

Además, se refirió a las complicaciones que tiene el bolsillo del comprador: «La inflación está deteriorando fuertemente el poder adquisitivo de los trabajadores, de los jubilados y otros. Nos afecta en dos aspectos la inflación, por un lado en el aumento de los costos, principalmente en la energía, y por otro lado la caída del poder adquisitivo del salario. Es un combo explosivo que determina que a nosotros nos vaya tan mal».

Por otra parte, aseguró que la situación de los precios en Santa Fe no le escapa al del resto del país: «La inflación en el año va a llegar casi al 50%. Pero además, según los datos del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, la inflación en los supermercados entre enero y octubre es casi del 60%». Y concluyó: «A esto hay que sumarle los más de 100.000 puestos de trabajo perdidos en la industria y las más de 10.000 pymes que cerraron. El panorama es devastador, lo que hay que cambiar es el modelo».

Juan Milito – Titular del Centro Unión Almaceneros

La alarmante situación económica no escapa a los almacenes, y así lo cuenta Milito: «En lo que se refiere a alimentos, bebidas y limpieza la inflación es superior al valor general. De enero a octubre estamos hablando de un 48% de inflación. Esto genera más retracción en el consumo, que tuvo su pico en septiembre cuando la gente dejó de comprar y afectó mucho». Y añadió: «Esperábamos que la inflación baje en octubre, pero no fue así. Esto genera más incertidumbre, uno ve como siguen aumentando los gastos fijos de los comercios y la recaudación no incrementa».

Por otra parte, se refirió a cómo afectará la aprobación del Presupuesto 2019: «Con este Presupuesto esto va a ser peor, acá el problema no es apuntar a un déficit cero primario, primero porque no se va a llegar, y segundo porque todo lo que sea achicar es reducir las ventas, el mercado interno, el salario de la gente, implica recaudar menos impuestos». Y agregó: «El gobierno se muerde la cola, no vamos a llegar al déficit cero y vamos a tener que pagar una deuda con grandes intereses. No vemos un futuro promisorio para nosotros, los comerciantes vivimos del salario de la gente y es algo que se está viendo muy afectado».