La aprobación del proyecto de Presupuesto 2019 provocó incertidumbre en los sectores que vivirán en carne propia el ajuste que se plantea dentro del mismo. La universidad pública es uno de ellos y en Rosario no se escapará de la situación. CLG dialogó con Manuel Leiva, secretario general de la Federación Universitaria de Rosario (FUR) y miembro de la agrupación Alde, quien demostró su «preocupación» de cara al próximo año: «No imaginamos otra cosa que una universidad conflictiva«.
Luego de analizar los puntos del Presupuesto, el estudiante opinó que su preocupación es que se tendrán «todavía más problemas» que en este 2018, y consideró: «Teniendo en cuenta que tuvimos cinco semanas y un día de paro, no nos imaginamos otra cosa que medidas de fuerza más contundentes, que incluso comienzan este viernes sin haber terminado el año».
Al temor por las consecuencias de los paros como «pérdida de mesas, de días de clase y el no inicio de cursado», se le suman «la ampliación de la deserción estudiantil», que alcanzó niveles récord este año teniendo en cuenta los últimos 18.
«También habrá conflictos por la obra pública y con otros proyectos aprobados como las guarderías infantiles y ampliaciones, que ahora quedan pendiendo de un hilo», continuó enumerando Leiva.
«Que el Rector deje de lado su afiliación política y ponga los intereses de la universidad por sobre los políticos partidarios»
Si se observa el porcentaje destinado a la UNR, «los fondos aumentaron un 29,8%». Sin embargo, explicó Manuel, «como la inflación interanual ya superó los 40 puntos, la diferencia termina repercutiendo en la política universitaria. Se recienten las becas, la construcción y en el salario docente, que ya está desfasado en un 15%».
«Para Rosario y Santa Fe, la universidad es un actor fundamental para la vida de la sociedad en general y lamentablemente imaginamos un escenario conflictivo el año próximo, y que aumente de la deserción estudiantil», agregó.
El pedido que realizan desde la FUR es que el rector de la UNR, Héctor Floriani, convoque a una Asamblea Universitaria Extraordinaria para discutir qué presupuesto se necesita. «Cada uno tiene que cumplir su rol y el rector tiene que dejar de lado su afiliación política, ya que es abiertamente de Cambiemos, y poner los intereses de la universidad por sobre los políticos partidarios. Es lo único que va a salvar y beneficiar a la UNR. Que deje de pensar en su carrera política», esgrimió el representante estudiantil.
«Necesitamos seguir el mismo camino que el que hicimos hace unos meses defendiendo a la universidad pública. Esto es una lucha por partidas extra presupuestarias para la UNR que permitan compensar las falencias y no poner en riesgo nuestro futuro», finalizó.