Por Pablo Bloise
“Lo digo de manera jocosa, pero el Loco vendría a ser como una especie de guía espiritual para mí”. La cita corresponde a los dichos de Damián Giovino, un joven periodista deportivo que hace tres años, allá por 2015, se envalentonó con una idea y agotó todos los medios para concretarla: escribir un libro sobre Marcelo Bielsa, una persona que siempre le generó algo más que simple admiración.
La declaración llama la atención en el primer instante, pero luego cobra sentido de manera inmediata. El secreto está en la forma de oír e interpretar al ex técnico de Newell’s cada vez que se expresa. No se hace énfasis en lo estrictamente táctico, o en el sello que el entrenador rosarino les imprime a sus equipos en el césped, sino en sus visiones y reflexiones. Sus palabras, sus actos y hasta su lenguaje corporal también se meten en la bolsa. “Siempre hay algo para aprender de él”, enfatiza.
Un celular conecta a Rosario y a Buenos Aires en cuestión de segundos. El escritor atiende el llamado de CLG y se muestra bien predispuesto a responder preguntas sobre su obra mayor, la única que, hasta ahora, se convirtió en libro: El legado de Bielsa. La presentación será este viernes en el Coloso, a las 19.30.
Su pasión está en la escritura. Cosechó trabajos en radio y televisión, pero a menudo deja volar sus pensamientos y los plasma en una hoja o en un simple documento de Word, que más tarde irá tomando forma. El mismo se guardará, quizás, o se publicará en su blog personal, donde suelen verse artículos en los que se analizan cuestiones humanas de las grandes personalidades del deporte.
“Lo que rodea a Bielsa en materia futbolística ya casi todos lo saben. Siempre hay cosas para descubrir, pero es algo que está al alcance. Lo que intento en este libro es darle otra vuelta de tuerca a su historia y analizarla desde otro lado. Es un tipo que ha trascendido la barrera del fútbol”, asegura mientras, ya con satisfacción, tiene en sus manos el libro con el que soñó tres largos años atrás.
— ¿Por qué Bielsa?
— Por Marcelo tengo una admiración muy grande. Sigo de cerca todo lo que tiene que ver con él, su carrera y sus equipos. Lo que más me impactó fue su gran obra. Cómo llegó, siendo nadie, a instalarse a nivel mundial. Ya existen textos y libros sobre él, pero la idea de este es reflejar el impacto que tuvo sobre, por ejemplo, jugadores que ha dirigido. Muchos lo marcan como el mejor entrenador que han tenido, o el que más herramientas les ha dado.
— ¿Cómo fue conseguir la palabra de futbolistas de tanto renombre?
— Nada fácil, desde luego. Empecé a pensar este libro en septiembre de 2015, hace ya mucho tiempo. Siempre me ha gustado escribir. Es la parte del periodismo en la que más cómodo me siento, a pesar de haber trabajado también en radio y televisión. Quería que el libro esté nutrido de entrevistas, y me llevó más de un año y medio recopilarlas. Uno sabe que el futbolista es un personaje bastante particular. He estado tres meses insistiendo con un solo jugador hasta poder conseguir su declaración. Pero lo importante es que se logró.
— Ya tenés el libro en tus manos. ¿Es lo que esperabas?
— Sin dudas. Cuando empezó esta idea nunca me hubiera imaginado llegar hasta acá, y de esta manera. Yo le metí mucha pasión y dedicación, pero poder tener tantos entrevistados, y la gran mayoría de renombre hasta internacional, era impensado. Viéndolo de afuera hasta me resulta un poco ajeno. A veces me pregunto ‘¿de verdad pude conseguir todo esto?’. En la vorágine de la escritura uno no se da cuenta, pero ahora que lo contemplo desde otro lado toma otro valor. Realmente tengo que agradecerle al universo, porque evidentemente era algo que tenía que darse.
— Leyendo tu blog personal, uno nota que tu apreciación por algunas figuras va más allá de, por ejemplo en este caso, la táctica o la estrategia. Te fijás más en cuestiones humanas. ¿Es así?
— Claro que sí. La idea era poder encontrar esa vuelta de tuerca para salir de lo futbolístico. Por ejemplo hay un capítulo que está narrado por Juan Carr (activista social), y habla de las acciones solidarias que lleva a cabo Bielsa, que son muchas y de las cuales él ha sido testigo en algunos casos. Sin embargo, Marcelo siempre pone como requisito que no trasciendan. La excepción a esto fue la donación del hotel a Newell’s. La idea es analizarlo desde otro lado. También quise darle un enfoque filosófico a su historia. Si hay un personaje del fútbol para ser analizado desde todo punto de vista posible, sin dudas ese es el Loco.
— ¿Qué es Bielsa para vos?
— Siempre suelo decirlo de manera jocosa, pero creo que es un poco explícito también: para mí es una especie de guía espiritual. Por lo que genera en mi vida. Desde lo futbolístico, si vos me preguntás para mi equipo, quizás prefiera elegir a otros entrenadores. Marcelo es fundamentalista y siempre muere con la suya. Eso no me gusta. Pero ha hecho aportes siderales que han marcado la historia. Todos coinciden en que siempre ha sido un adelantado.
— ¿Qué cosas notás en él y no en los demás?
— Me conmueven mucho su ética, su dignidad y su moral. El Tata Martino, una vez, dijo que en un ambiente tan corrompido como el fútbol, donde es tan fácil pervertirse, Bielsa nunca traicionó su esencia. Es un tipo digno, que todo el tiempo se está alejando de la mediocridad. En un mundo y un país como el nuestro, encontrar a una persona así hace que uno quiera aferrarse a esa figura y tratar de seguir ese ejemplo. Verlo y aprender de él me genera una conmoción muy grande. Después, es un ser humano como todos y puede tener cosas cuestionables.
— Desde lo personal, ¿esto significa un punto de partida en el mundo de la escritura?
— Haber concretado esta idea y que se haya podido transformar en libro es un empujón muy grande para pensar en nuevas cosas. Me gusta mucho la escritura, para trabajar y para mis tiempos libres. La meta la cumplí y estoy satisfecho con el desenlace. Yo ya hice mi parte, ahora le toca a la gente. Ahí yo ya no tengo nada que ver. Pero sin dudas que esto puede significar un punto de partida para mí.